¿Serías capaz de ponerte la ropa de quien tienes al lado?

La fotógrafa Hana Pesut (Vancouver-Canadá, 1981) encontró la inspiración para su proyecto hace dos años, cuando acampaba con unos amigos. Dos de ellos vestían con estilos opuestos: "Uno iba muy colorido con ropa desteñida, lentejuelas y bufandas de seda; el otro llevaba vaqueros negros y una camiseta negra. Pensamos que sería divertido que se intercambiaran la ropa y decidí fotografiar el antes y el después. Después de ese día

veía a parejas caminar por la calle y me imaginaba el aspecto que tendría cada uno con el look de su acompañante".

Así nació Switcheroo, una palabra que expresa intercambio y también juego. Pesut ha hecho casi un centenar de fotografías de parejas y grupos que se intercambian la ropa causando un efecto cómico, aunque en muchos casos la milagrosa correspondencia de las tallas y el estilo improvisado de los participantes provoca interesantes combinaciones.

En el proceso, siempre en escenarios exteriores, hay risas y sorpresas por parte de los implicados y también de los que pasan por allí sin saber de qué va aquello.

La mayoría de los modelos de Pesut tienen entre 20 y 30 años. Ahora busca niños y personas que superen los 50 para ampliar el juego y no limitar el proyecto.

La artista canadiense, que ha recibido e-mails de personas entusiasmadas con la idea y que quieren también jugar al intercambio y ser fotografiadas, ha iniciado una pequeña gira que quisiera ir ampliando para capturar a todos los que lo deseen. Tampoco descarta editar un libro sobre el proyecto.

Pesut pretende que Switcheroo sea una reflexión sobre la endeble frontera que separa las prendas masculinas de las femeninas. "La diferencia es cada vez menor. Mi madre me suele contar que cuando era niña tenía que llevar falda y que no le estuvo permitido llevar pantalones hasta bien entrada la adolescencia. Sí, algunas de estas personas están ridículas, pero no deberíamos limitarnos a lo que se nos permite ponernos".