El arte mexicano desde Posada, 'padre' de las calaveras felices

  • Una exposición en Zúrich reúne obras de creadores mexicanos de 1900 hasta ahora.
  • Los esqueletos del grabador y caricaturista José Guadalupe Posada  iniciaron la tradición del arte político enfrentado a la violencia.
  • Los artistas actuales, como Francis Alÿs o Teresa Margolles, denuncian la terrible situación del país y la unen con la identidad cultural de los mexicanos.
La 'Calavera Garbancera' o 'Catrina', creada por José Posada en 1913
La 'Calavera Garbancera' o 'Catrina', creada por José Posada en 1913
José Guadalupe Posada - Kunsthaus Zürich
La 'Calavera Garbancera' o 'Catrina', creada por José Posada en 1913

La elegante dama está en los huesos, pero conserva su sombrero francés, con plumas de avestruz. Las láminas de José Guadalupe Posada (1852-1913) están protagonizadas por esqueletos que han alcanzado el estátus de símbolo. Con el sarcasmo y el humor negro de las calaveras sonrientes (como la célebre Calavera Garbancera o Catrina) el artista caricaturizó a la clase alta poco antes y durante la Revolución mexicana.

Los irresistibles muertos de Posada dominan la muestra de la Kunsthaus de Zúrich (Suiza). Posada bis Alÿs. Mexicanische Kunst von 1900 bis heute (De Posada a Alÿs. Arte mexicano desde 1900 hasta hoy) es un repaso por la historia de México, un país con creadores que -como el célebre grabador- intentan combatir la violencia y la desigualdad con arte y cultura de significado político.

Con xilografías, litografías y linóleos de una gran perfección técnica, las obras -que servían como propaganda para la oposición- permitieron a los artistas mexicanos del siglo XX ilustrar escenas perturbadoras de tortura, muerte y saqueo. Trabajos de Fernando Castro Pacheco (1918), Leopoldo Méndez (1902-1969) y José Clemente Orozco (1883-1949) representan, junto a los de Posada, la dureza de la revolución y la posterior guerra civil que sufrió México.

Crímenes violentos y monotonía

Los artistas actuales siguen con la tónica de protestas y provocación de los clásicos. La muestra de la Kunsthaus de Zúrich -en cartel hasta el 20 de mayo- también se detiene en el trabajo de creadores actuales como Francis Alÿs (1959), Carlos Amorales (1970) y Teresa Margolles (1963), con obras provocaticas que denuncian la terrible situación del país en el que viven y unen esa circunstancia a la identidad cultural.

El belga Alÿs -residente en México desde 1986- traslada a fotos de paisajes polvorientos el sentimiento de monotonía e incapacidar para cambiar de vida que sufre la población. Margolles hace acercamientos heterodoxos a los crímenes violentos con fotografías e instalaciones. Amorales utiliza clichés de la cultura mexicana y complementa con el diseño gráfico la obra de Posada.

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