Los planes del Ayuntamiento de Madrid para limpiar el aire de la capital peligran. Y es que la falta de dinero no ha respetado ni siquiera a los proyectos estrella de Ana Botella. La Junta de Gobierno municipal aprobó hace apenas un mes (el 9 de febrero) el Plan de Calidad del Aire, que pasará por el pleno próximamente. Su medida de mayor impacto ciudadano es el aumento de precio y horario de los parquímetros. También incluía la peatonalización de calles, el ensanchamiento de aceras y la restricción del tráfico en barrios del centro.

Sin embargo, la alcaldesa ya ha comenzado a poner condiciones a estos planes: "Teníamos en el programa la peatonalización de zonas. Ahora mismo no lo vamos a hacer porque tiene un coste que no nos podemos permitir", admitió este martes Botella en una entrevista en la Cadena COPE. Lo que sí se mantendrá es la subida de parquímetros.

El programa electoral de 2011, con el que Gallardón ganó las elecciones municipales, prometía "nuevas peatonalizaciones integrales para que el peatón siga conquistando más espacio público", "aceras más anchas" y la "creación de nuevas áreas de prioridad residencial". Su texto era ambiguo y evitaba entrar en detalles, pero marcaba las líneas maestras para esta legislatura.

Más adelante, el Plan de Calidad del Aire concretó las zonas que deberían quedar vetadas al coche: el objetivo era peatonalizar más de 7.000 m2 del centro (Carretas, Cava de San Miguel, Travesía del Arenal, Celenque y entorno de Conde Duque), aumentar 5.000 m2 de aceras (Mayor, Carrera de San Jerónimo y Goya) y restringir el tráfico en los barrios de Justicia, Universidad y Ópera.

Sin embargo, la alcaldesa se ha topado con la realidad: la ciudad no está para nuevas obras ni para inversiones extra. Las peatonalizaciones requerían 1,25 millones hasta 2014 (de los que 50.000 a se invertirían este año), las aceras se iban a llevar 1,4 millones (60.000 a en 2012) y las áreas de prioridad residencial costarían 2 millones (sin dotación para este año), según la previsión presupuestaria que acompaña al plan antipolución.

De momento, las inversiones previstas para este año se van a congelar. Aunque la alcaldesa no descarta retomar esas obras más adelante: "Ahora no lo vamos a hacer, pero el futuro de Madrid es ir a zonas con más espacio para el peatón", matizó. El Plan del Aire tiene vigencia hasta 2015, por lo que el Ayuntamiento tiene de plazo hasta ese año para ejecutar lo comprometido.

El incumplimiento de este programa pondría en peligro la calidad atmosférica de la capital. Pero, además, podría conllevar sanciones de las autoridades europeas. La redacción del Plan del Aire es un requisito indispensable para pedir a la Unión Europea una moratoria que permita seguir incumpliendo los niveles de NO2. Cuando el pleno apruebe definitivamente el documento, se lo enviarán a la Comisión Europea. Una vez valorada su viabilidad, la UE decidirá si otorga la prórroga a Madrid. Las directivas permiten 40 microgramos de NO2 por metro cúbico de aire, pero la capital llegó a los 45 en 2011.

En principio, el resto de medidas del plan seguirán adelante. Los parquímetros serán un 10% más caros y cobrarán hasta las 21.00 h a partir de verano. Con el dinero que se recaude se habilitará un sistema público de alquiler de bicis y se subvencionará la compra de taxis ecológicos. Además, instalarán filtros en los buses para que contaminen menos. Mientras tanto, Botella también confía en la meteorología: "Espero que el 21 de marzo empiece a llover", rogó este martes.

M-10 ciclista

Esta medida del Plan de Calidad del Aire sería una circunvalación del centro para bicicletas. Junto al carril Mayor-Alcalá, cuesta 2,5 millones.

Líneas de bus transversales

Prevén completar la red periférica de líneas de la EMT. Valdrían diez millones y, como mínimo, estarían listas en 2014. También hablan de plataformas exprés (7 millones) y más carriles-bus (sin coste fijado).

Calderas

El plan promete una línea de subvenciones para sustituir las calderas de gasóleo por otras menos contaminantes. Harían falta 1,5 millones.

Plaza de españa

Quieren reformarla para hacerla más verde y unirla con el parque del Oeste. Pero no se detalla el presupuesto de esta obra.

Vigilancia del aire

Se prevé mejorar el sistema de vigilancia, predicción e información de gases: 800.000 €.

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