El comité de empresa de TEKA Santander ha reiterado este martes que lo que la empresa pretende con el ERE presentado es "una deslocalización de la producción de Santander", y advierte que si la Administración aprobase el ERE en los términos actuales, "supondría un cierre de la mitad de la fábrica hoy y el cierre total mañana". El comité reconoce al Gobierno de Cantabria como "pieza fundamental" del proceso de negociación y le insta "a que sea más enérgico en sus próximas actuaciones, si es que sigue dispuesto a apoyarnos".

"Entendemos que es una empresa privada con capacidad para decidir dónde ubicar sus plantas de producción pero de igual forma entendemos que los Expedientes de Regulación no se crearon para esta finalidad", subraya el comité en un comunicado que el recuerda que TEKA Santander es la matriz de una multinacional con presencia en 125 países.

"TEKA comenzó en Santander siendo un taller y con nuestro trabajo se ha creado la multinacional", subrayan. El comité puntualiza que desde Santander "se financia la creación de las filiales, se financian créditos a otras filiales con pérdidas, se pagan sueldos de directivos internacionales, se realizan trabajos para otras empresas del Grupo,...". El entramado de la sociedad hace que la información presentada por la Dirección "no sea el reflejo real de la rentabilidad y situación de TEKA Santander", subyaran los representantes de los trabajadores.

En este sentido, el comité asegura que la planta de Santander es "rentable" y considera que "con una gestión eficiente tiene futuro, puede dar beneficios y así seguir soportando las pérdidas de otras empresas del Grupo Teka, como ha venido haciendo hasta ahora".

Voluntad de negociar

Por otro lado, el comité subraya que la "voluntad real" de los trabajadores es de negociar con la empresa "ya". "Es indispensable firmar un plan de viabilidad que garantice un futuro para la planta de Santander. Necesitamos un compromiso de la Dirección y una gestión eficiente", subraya el comunicado.

El comité añade que los representantes por parte de la empresa que se sientan en la mesa negociadora "no tienen capacidad decisoria", por lo que los trabajadores solicitan que en las negociaciones participen aquellas personas con capacidad de tomar decisiones al respecto.

Asimismo, critica que la empresa ha reiterado públicamente su voluntad negociadora pero "no negocia si no desconvocamos la huelga". El comité recuerda al respecto que la huelga es un derecho de los trabajadores y la ley permite negociar en situaciones de huelga.

La oferta no garantizaba el futuro de teka

Por otra parte, el comité subraya que la oferta ofrecida por la empresa "no garantiza el futuro" de la misma y ha sido "inaceptable" para los trabajadores. Asimismo, afirma que después de la fecha tope fijada por la empresa para aceptarla -el 24 de febrero- no ha recibido oficialmente por parte de la empresa notificación de la retirada de la oferta, si no que se han enterado por el comunicado enviado a la prensa.

"Si la empresa admite que la planta tiene viabilidad con un ERE que afecta a menor número de trabajadores no entendemos porque volvemos a la situación inicial. Entendemos que la empresa quiere negociar sólo bajo sus condiciones y plazos", denuncia el comité, quien también recuerda que la autoridad laboral ha solicitado que la empresa amplíe la documentación aportada y ha considerado que se vuelve al inicio del Expediente y que el periodo de consultas comienza el día 22 de Febrero y tenga un plazo inicial de 30 días.

Para el comité, este hecho demuestra que la empresa no había entregado la documentación necesaria "tal y como nosotros habíamos expuesto desde el primer día en la mesa negociadora", lo que les hace "dudar" de la "buena fe y transparencia" de la cual la empresa "hace gala" en todos sus comunicados.

Por otro lado, puntualiza que en la asamblea celebrada el jueves 23 de Febrero, los trabajadores "no desautorizaron" al comité de empresa. En este sentido, explica que los "asesores" de los sindicatos trasladaron a los trabajadores la posibilidad de desconvocar un día de huelga para retomar las negociaciones y los trabajadores por unanimidad dejaron constancia de querer continuar con las negociaciones pero "en un marco de transparencia en el que la empresa no fijara las condiciones de la negociación y mostrara su intención de llegar a un acuerdo presentando una oferta que supusiera un paso más cercano al acuerdo y una voluntad real por parte de la dirección de asegurar una viabilidad para la planta de Santander y por extensión para el Grupo Teka".

Los trabajadores quieren que se reconozca la "indudable calidad" del trabajo que realizan en la planta de Santander, "reconocida mundialmente", y no perjudicar a la marca con una deslocalización a otras plantas de "dudosa factura técnica y más que dudosa mejora en costes de producción". Por último, el comité agradece a la ciudadanía "sus muestras de apoyo y comprensión hacia nuestras movilizaciones" y a los distintos cuerpos de Policía por "su buen hacer en las mismas".