Botas, sombrero y omnipresentes gafas de sol. Así es Leiva, la mitad de Pereza, que ha publicado su debut en solitario Diciembre.

¿Qué tiene diciembre para dedicarle el nombre de un disco?

Es el mes en el que empecé a trabajar en él, después de la gira de Aviones, y el mismo en el que lo terminé. Ha sido un año muy invernal.

Dice que ha "vomitado el alma" en este álbu. ¿Más que en otros?

Desde luego, es el disco en el que más tiempo hemos estado parados con Pereza y donde más han saltado las alrmas. Había incertidumbre. En ese sentido, me he rasgado por dentro más que nunca. Y además lo he producido yo, he tocado los instrumentos... tiene muchas tripas.

Las reacciones están siendo buenas. ¿Presta atención a lo que se dice sobre usted?

No, porque me volvería loco. No me meto en las redes sociales. Ni las manejo. Pero es cierto que el feedback que me llega es muy bueno.

Parte de la culpa la tendrá el original videoclip de Eme. ¿A quién se le ocurrió rodar a unas marionetas practicando sexo oral?

(Risas). El director del vídeo es Titán, que es el que ha hecho la mayoría de nuestros vídeos. La idea surgió del principio de Cómo ser John Malkovichm, en el que se ven a unas marionetas con miradas muy humanas. Queríamos algo así.

¿Cómo está viviendo que su compañero de Pereza, Rubén, esté haciendo también su disco por su cuenta?

Hay bastante compadreo: somos amiguetes. Ayer estuvo en mi casa, me trajo su disco... Siempre nos estamos contando cosas. Vivo su proyecto como espectador, porque es curioso... y sanote.

¿Conviene darse un poco de aire?

Sí. ¡Que tampoco somos siameses! La gente me ve por la calle y me dice ¿dónde está Rubén? Pues no lo sé.

¿Hasta cuándo permanecerán separados?

No lo sé. El único motivo por el que volvamos a grabar un disco será porque nos apetezca.

¿Qué opina un músico de éxito como usted del reciente cierre de Megaupload?

Creo que es las descargas son algo que se tiene que regularizar. El cd es el principio del problema. Es normal que la gente se haya buscado la manera de escuchar música por otro lado. Hay que adaptarse a los medios en vez de luchar contra ellos. Y buscar un punto medio: ni está de puta madre que todo sea gratis ni está de puta madre que haya que pagar un pastón por algo que no lo vale.

¿Ser una estrella del rock es como se lo había imaginado?

Joder, es que yo no soy una estrella del rock. Lo que sí es cierto es que vivo de la música, y eso es un privilegio.

¿Y la popularidad? ¿Cómo lleva que le paren por la calle?

Bueno, eso ocurre pero a un nivel moderado. Hago una vida muy normal. A veces es incómodo, pero si eres un tío produente y poco rudioso, no te gusta llamar la atención. La fama es la calderilla del éxito. El éxito no tiene nada que ver con la popularidad.

¿Y qué hay del sexo, las drogas y el rock and roll?

Eso existe y es real. Pero probablemente haya más cocaína en una cena de empresa de una marca de galletas de desayuno que en un concierto de rock.

Su verdadero nombre es José Miguel Conejo. Iba para fubolista (de hecho, Leiva viene de Leivinha, un futbolista brasileño con el que le comparaba su entrenador). Ha publicado cinco discos junto a Rubén Puzo como Pereza.