La oposición critica la decisión del alcalde de Madrid de enviar a los ciudadanos de la capital casi un millón de copias de un vídeo sobre las obras de la M-30, operación que será sufragada por las constructoras que participan en el proyecto.

Oscar Iglesias, portavoz adjunto del PSOE, el alcalde de Madrid "está nervioso y piensa que gastándose once millones de pesetas diarias en publicidad logrará acallar el malestar ciudadano".

No obstante, el vídeo municipal, del que se han hecho 998.000 copias, "no servirá para ocultar la realidad de un Madrid desquiciante", a juicio del portavoz socialista.

Derroche

El PSOE considera que el audiovisual, 'Madrid Calle 30, un proyecto de transformación urbana', "sólo servirá para derrochar dinero público en el autobombo del alcalde".

Por su parte, la portavoz de IU en el Ayuntamiento, Inés Sabanés opina que el vídeo forma parte de "una campaña institucional de acoso al ciudadano" y califica de "engaño" decir "que lo pagan las empresas".

Sabanés recuerda que en el último Pleno, a raíz de una propuesta de su grupo, su homólogo en el PP, Manuel Cobo, admitió que el artículo 4 de la Ley de Comunicación y Publicidad Institucional afectaba a las corporaciones locales.

Este artículo prohíbe campañas "que tengan como finalidad destacar los logros de gestión o los objetivos alcanzados" por las Administraciones, advierte.

Asegura Sabanés que, "por muchas artimañas que busque el equipo de Gobierno para justificar que esta ronda corre a cargo de las empresas, benefactoras de una obra que les engrosará de forma espectacular su facturación, el dinero de este proyecto cada vez más descabellado pese a la ofensiva de propaganda, por tierra, mar y aire, en este caso por escrito, por audio y por medios visuales, sale del bolsillo de los madrileños".

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