La consellera de Educación de la Generalitat valenciana, María José Catalá, ha reclamado "diálogo y responsabilidad conjunta" para conseguir que el clima de normalidad vuelva a las aulas de la Comunitat. Por su parte, representantes de los estudiantes, que estos días están protagonizando protestas en la capital del Turia en las que se han producido decenas de detenciones, le han recordado a la dirigente que ellos "no son los enemigos de la Policía, sino sus hijos".

Catalá ha recibido este martes a miembros de la Federación valenciana de estudiantes de enseñanzas medias (Faavem), entre ellos a su presidente, Albert Ordóñez, uno de los jóvenes que se encuentra en libertad con cargos tras ser arrestado en uno de los actos de protesta. En la sesión también ha participado el secretario autonómico de Educación, Rafael Carbonell.

Durante el encuentro —el primero que un representante del Ejecutivo autonómico mantiene con algún integrante de la comunidad estudiantil— los alumnos le han presentado a la consellera sus reivindicaciones, que pasan, entre otras peticiones, por la dimisión de la delegada del Gobierno, Paula Sánchez de León, y por que el jefe superior de Policía de la Comunitat Valenciana, Antonio Moreno, pida perdón por llamar "enemigos" a los manifestantes. "Nosotros no somos los enemigos de la Policía, somos los hijos de la Policía, de los trabajadores, de los que se levantan a las ocho de la mañana para ir a trabajar", ha sentenciado Ordóñez al término de la reunión.

Por su parte, María José Catalá ha reconocido que su departamento lleva "muchos años trabajando con Faavem y con los estudiantes, que han demostrado que están realmente implicados en el sistema educativo valenciano". Para ello, les ha comunicado su intención de proporcionarles "información veraz" sobre todos los temas que les preocupan.

Preguntada por si comprende las movilizaciones de los estudiantes, la titular de Educación ha afirmado que "entiende" que los alumnos "pidan la mejora del sistema educativo valenciano". "A partir de ahí —ha planteado— ¿qué está pasando ahora?, ¿qué hay de diferente respecto a otros años y otros ejercicios?, no sé si acabo de entenderlo".

En este sentido, ha admitido que en los centros valencianos se han producido "situaciones complicadas" por los retrasos en los pagos del Consell y por los que ya se ha pedido disculpas pero ha recordado que, a día de hoy, los abonos están regularizados. Al mismo tiempo, ha argumentado que el decreto de medidas de ajuste del Gobierno valenciano contempla "ajustes puntuales y temporales retributivos para los docentes, ni se ha bajado la partida de gastos ni la de ayudas sociales" por lo que ha agregado que "no quiere ni pensar" que la razón por la que los alumnos están protestando sea la cuestión salarial de los profesores.

Catalá ha apuntado que esta misma mañana le ha comunicado al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, que iba a recibir a Faavem y que al jefe del Consell le ha parecido bien porque "es una persona que siempre se ha puesto a disposición del diálogo".

La consellera —que ha aclarado que ella pertenece al Gobierno valenciano, que tiene las competencias educativas, no las de seguridad— ha explicado que ha decidido reunirse hoy con Faavem, después de varias jornadas de protesta, porque el presidente del colectivo estudiantil se lo había pedido en la carta que le envió para felicitarle por su toma de posesión del cargo —hace apenas un mes— y porque quería conversar con él sobre unas declaraciones que había conocido y que estaba segura que habían sido "sacadas de contexto".

Preocupación por el clima estudiantil

Por último, la consellera ha admitido que le preocupa "muchísimo" el clima en el sector estudiantil tras la polémica por la actuación policial y, por esta razón, ha considerado que es "momento de responsabilidad conjunta".

"Los estudiantes piden una educación de calidad pero ésta se da en las aulas y este tipo de cosas no puede alterar el buen funcionamiento de un aula porque, si no, no tendría sentido la reivindicación", ha razonado Catalá, que ha insistido en que "la normalidad pasa por el diálogo".

Por su parte, Albert Ordóñez ha considerado que su arresto se debió a que ocupa "un cargo político y de representación estudiantil" —es miembro del Consell Escolar Valencià— y ha recalcado que "llenar los calabozos de estudiantes del País Valenciano es un ataque a la democracia".

En la calle y en las instituciones

El portavoz de Faavem ha agregado que los estudiantes pararán sus protestas cuando se atiendan sus reivindicaciones. "Estamos defendiendo una causa justa y vamos a seguir haciéndolo en la calle y de manera institucional también", ha avanzado.

Finalmente, el joven ha agradecido las muestras de "solidaridad" recibidas desde distintos lugares de España y del mundo y ha animado a "hacer un frente común porque la lucha es la misma".