Las cenizas mal apagadas de una chimenea tiradas detrás de una de las casas de Torre de Cabdella pudieron originar el incendio que ha arrasado 100 hectáreas en el municipio, según las investigaciones de los Agentes Rurales, ha declarado a Europa Press el jefe del cuerpo en Lleida, Llorenç Ricou, que apunta a una posible negligencia del dueño de la vivienda.

El hombre declarará ante los Mossos d'Esquadra, y el Juzgado de Tremp abrirá diligencias por el incendio en el que los Bomberos de la Generalitat continúan trabajando pasado mediodía con 25 dotaciones terrestres y cuatro medios aéreos.

El fuego, que comenzó el lunes, continúa activo pero avanza lentamente, especialmente en una parte del flanco izquierdo, donde los efectivos están trabajando de forma prioritaria para evitar que se pueda abrir hacia el barranco de Verdins.

En la parte alta, la cabeza y el flanco izquierdo del incendio, se han realizado quemas de ensanchamiento entre la pista forestal y unas pasturas que existen en la carena del Serrat d'Escobet, para evitar la propagación del fuego.

En el flanco derecho del incendio, en la vegetación de repoblación forestal, todavía hay varios puntos activos donde también trabajan los bomberos, pero la situación va mejorando.