El director gerente de la Sociedad de Gestión Pública de Extremadura (GPEX), Óscar García Rioboó, ha destacado su intención de "hacer viable la empresa", que presentaba una "superesctructura", así como "ineficiencias en la gestión" y "desorbitados gastos generales".

Óscar García Rioboó ha realizado estas declaraciones en la Comisión de Administración Pública de la Asamblea de Extremadura, con motivo de dos preguntas formuladas por el diputado del Grupo Parlamentario Socialista Alfredo Escribano Sánchez.

En su intervención, García Rioboó ha reiterado que el nuevo equipo directivo de GPEX ha intentado en su gestión "recuperar la razón de ser" de esta empresa, y "hacer viable", para lo cual se han llevado a cabo una serie de medidas de "reorganización" desde septiembre pasado.

"El futuro de GPEX pasa por competir consigo misma por ser un eficiente medio propio", ha señalado Óscar García, quien ha apuntado que "eso que antes era un mero objetivo, ahora se convierte en una obligación" que se resume en "ser competitivos".

García Rioboó ha explicado que hasta junio de 2011, la empresa presentaba una "superestructura, poblada de ineficiencias en la gestión, unos desorbitados gastos generales", que sin embargo la administración encomendante e"staba dispuesta a pagar, resultado de una fusión ficticia a efectos de funcionamiento, de las antiguas siete empresas".

Se trata de una situación que "generaba una alto grado de ineficiencia económica que ponía en riesgo la viabilidad de la empresa", según informa GPEx en nota de prensa.

Sin planificación

Así, ha añadido que se trataba de una empresa "sin ningún tipo de planificación común, ni integración de objetivos, ni procedimientos, ni criterios, con un grado de ineficiencia económica tremendo", y que además se encontraba "acuciado por un desorden socio laboral consumado a partir de una mala praxis en la contratación y gestión de los recursos humanos".

Los gastos de explotación de la empresa alcanzaron en 2010 un importe de 5.458.000 euros, de los cuales los suministros, y servicios de terceros, tales como, asistencias técnicas, supusieron, al menos, en su conjunto, los 3.800.000 euros y "un elevadísimo coste de los arrendamientos y cánones, de locales y vehículos que subió hasta un 1.093.000 euros", ha señalado García Rioboó.

"Con esos datos, serían necesarias unas ventas de más de 100.000.000 de euros para atender los gastos generales de GPEX en aquel ejercicio 2010", ha señalado el director gerente de la empresa, quien ha resaltado que el "sobreprecio" por los servicios prestados por GPEX "fue aceptado por un cliente" como era la Junta de Extremadura.

Un cliente "que aceptaba que una buena parte del precio que pagaba no financiase el servicio encomendado y si la ineficiencia de quien se lo presta, su superestructura y sus super gastos", ha afirmado García Rioboó.

Parámetros de selección de personal

En cuanto a los parámetros en los que se trabaja para al realizar la selección de personal de nueva contratación en GPEX, el director gerente de GPEX, tras apostar por una línea estratégica de la empresa, basada en la "austeridad, eficacia y transparencia" ha explicado que estos se encuentran en la página web de gpex (www.gpex.es).

Unos criterios que se caracterizan por la aplicación de los principios "de publicidad, igualdad, mérito y capacidad en todos los procesos, "aun cuando no la empresa no está sujeta a la Ley de Función Pública", ha señalado Óscar García.

"GPEX tiene su futuro en el espacio delimitado por la utilidad, que está adornada por la eficacia y la eficiencia", ha apuntado García Rioboó.

Finalmente, ha señalado que el importe de la cartera de negocio de GPEX prevista para el año 2012, ascenderá finalmente a la cantidad de 29.828.000 de euros, por lo que "queda asegurada la viabilidad de la empresa, tras las grandes reformas realizadas por el actual equipo de dirección".