El Ayuntamiento de Lleida ha atendido en el plan Iglú de acogida a personas sin hogar a 106 personas en la noche del jueves al viernes, la cifra máxima de la temporada.

El teniente de alcalde Josep Presseguer ha asegurado que el servicio se ha prestado con "plena normalidad" a pesar del incremento de la media de debido al frío intenso.

El servicio tiene capacidad para 110 usuarios, ampliables a 25 más, y desde que se ha puesto en marcha este año había atendido una media de 45 personas.

Para hacer frente a los efectos de la bajada de las temperaturas el Ayuntamiento ha extendido sal en las carreteras nacionales —hasta el límite del término municipal— y en los puntos de la calzada que podían presentar complicaciones a raíz de las bajas temperaturas.

La ciudad ha vivido sin incidencias la bajada de las temperaturas, según un comunicado del Ayuntamiento.