El Banco Sabadell obtuvo un beneficio neto de 231,9 millones de euros en 2011, un 39% menos que en 2010, tras realizar dotaciones y provisiones por 1.048,9 millones, un 8,4% más que en el ejercicio anterior.

Según ha informado el banco presidido por Josep Oliu a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), mejoraron todos los márgenes de negocio y el core capital cerró el año en el 9,01% (10,3% si se tiene en cuenta el canje de participaciones preferentes por acciones por 718 millones), mientras que la morosidad se situó en el 5,95%, frente al 7% de media del sector y al 5,01% de un año antes.

La entidad ha señalado que ha cumplido sus objetivos y obtenido un resultado "acorde con lo previsto", en un año en que superó los 2,7 millones de clientes (un 43% más en particulares y un 40% más en empresas) y los 100.000 millones de euros de activos (100.437,4), un 3,4% más que un año antes. La inversión crediticia bruta suma 73.635,3 millones, un 0,8% más, con un aumento destacado de los préstamos con garantía personal, que aumentan en casi 2.000 millones, y la cobertura sobre riesgos dudosos es del 48,49%, y alcanza el 115,84% con las garantías hipotecarias constituidas.

Los recursos de clientes suponen 52.827 millones de euros (+7%), con un crecimiento del 9,1% interanual de los depósitos a plazo hasta 32.819,8 millones. El banco ha destacado que la evolución de la inversión crediticia de clientes y de los recursos de clientes en balance ha permitido generar un excedente comercial de 3.876,9 millones de euros en 2011.

Sin embargo, el patrimonio en fondos y sociedades de inversión colectiva se ha reducido un 9,4% hasta 8.024,2 millones, en línea con la evolución del mercado. Los seguros comercializados han crecido un 3,5% y ascienden a 5.926,4 millones, y el total de recursos gestionados al cierre del ejercicio de 2011 asciende a 96.062,0 millones.

El margen de intereses es un 5,4% superior al del año anterior y alcanza los 1.537,3 millones de euros, aunque cae un 4,4% incluyendo Banco Guipuzcoano todo el año 2010. Los resultados de las empresas que consolidan por el método de la participación ascienden a 37,7 millones de euros, con una significativa aportación de las sociedades participadas de seguros y pensiones (14,3 millones de euros) y de los bancos participados en Latinoamérica: Banco del Bajío (México) y Centro Financiero BHD (República Dominicana), que aportan 21,1 millones de euros en conjunto.

Además, las comisiones netas ascienden a 573,6 millones de euros y se incrementan un 11,1% en términos interanuales (un 3,1% incluyendo Banco Guipuzcoano en todo el año 2010), con lo que el margen bruto del ejercicio es un 7,5% superior y asciende a 2.506,7 millones. Como consecuencia del aumento de los ingresos y la favorable evolución de los costes, el margen neto de explotación antes de dotaciones es de 1.230,7 millones de euros y crece un 8,3% con respecto al año anterior.

Respecto a los 1.048 millones de dotaciones y provisiones, las dotaciones para insolvencias totalizan 512,4 millones, frente a 383,9 millones de 2010, y el banco ha realizado provisiones suplementarias para inmuebles y activos financieros por un total de 536,6 millones. En referencia al acuerdo para comprar la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), que se ejecutará cuando la Unión Europea dé luz verde a la operación, el banco ha insistido en que la integración tiene sentido estratégico para crecer en el levante español y Baleares y se realizará "sin merma en la calidad del balance" de Banco Sabadell.

Josep Oliu, ha augurado que las nuevas medidas que prepara el Gobierno serán "exageradas", aunque se ha mostrado a la espera de los detalles y ha afirmado que el banco catalán está preparado con las dotaciones realizadas en los últimos años (casi 4.000 millones en cuatro años) y lo previsto este año por la absorción de la CAM.

Asimismo, en rueda de prensa para presentar los resultados de 2011, ha considerado que "el mercado debe ver este esfuerzo". Respecto a la normativa del sector en general (desde nacional a internacional), ha argumentado que "cuando se ve que la regulación ha fallado por demasiado laxa, el péndulo va al otro lado, con un alud de exigencias".