El tenista suizo Roger Federer reconoció, antes incluso de saber cuál sería su rival en las semifinales del Abierto de Australia, sus preferencias por el español Rafa Nadal, por el recuerdo de la "épica" final que ambos vivieron en Melbourne Park en 2009 y con victoria del balear.

"Potencialmente, para mí es otro gran partido con Rafa", confesó Federer tras derrotar al argentino Juan Martín del Potro, aunque recordó que el de Manacor iba a tener "primero un duro escollo" en el checo Tomas Berdych.

De todos modos, no escondió sus gustos. "Obviamente me gustaría jugar con Rafa por nuestro gran partido épico en la final aquí de hace unos años y me gustaría tener la opción de volver a jugar con él aquí", aseguró.

Además, dejó claro que "no" iba a afectar para nada las declaraciones del español antes del torneo sobre el comportamiento del de Basilea en el tema del calendario. "Aquello no mereció más atención que la que tuvo", zanjó.

Federer también apuntó que mirará el partido de Nadal contra Berdych "quizás con más de un propósito". "Estoy realmente feliz con mi tenis, y eso es realmente lo que me preocupa. Me estoy moviendo bien, sirviendo bien, golpeando 'limpia' la bola. Ante Del Potro, en un día muy caluroso y en condiciones muy rápidas, pudo controlar la pelota. Ahora, van a ser partidos nocturnos, y será incluso un poco más sencillo sentir mejor la pelota y va ser un juego más atlético y más duro, pero estoy listo", aseveró.

Igualmente, el exnúmero uno del mundo se mostró feliz por alcanzar los 1000 partidos. "Sí, 1000 partidos, no 1000 victorias, una gran diferencia", bromeó el de Basilea. "Me gustaría que fuese así, pero estoy feliz con 1000 partidos, es bonito ganar este porque olvidaré cual fue y alguien me lo recordará otra vez", añadió Federer que, de todos modos, cree que su marca es "grande". "Son muchos partidos y mucho tenis", zanjó.