La organización SEO/BirdLife ha expresado su rechazo a la ampliación del Puerto de Santander prevista en su Plan Director, por sus efectos sobre el hábitat de distintas especies, y plantean como alternativa que se "optimicen" las instalaciones ya existentes.

En un comunicado, la SEO alerta de que los planes del puerto supondrán la desaparición de un hábitat clave de un área de importancia internacional para las aves migratorias europeas.

Los rellenos contemplados en el plan supondrían, según señalan, la destrucción de una importante extensión de hábitat natural, como son los fangos intermareales, considerado como un hábitat de interés comunitario para España.

"Este tipo de ecosistemas se encuentran entre los más productivos del planeta y son el elemento clave que sostiene la pesca y el marisqueo en la bahía", advierten.

Tal y como describen, en estas zonas se alimenta y refugia una importante comunidad de aves acuáticas que pasa el invierno y los periodos migratorios en la zona.

Los conservacionistas apuntan que en la dársena sur de Raos nidifica el charrán común, especie de ave marina que tiene en las aguas de la bahía de Santander su única colonia en todo el Cantábrico.

Esta circunstancia, junto a las diez mil aves que pasan el invierno en la bahía de Santander, han determinado su inclusión como IBA en el catálogo internacional de Áreas Importantes para la Conservación de las Aves de SEO/BirdLife, figura reconocida por la Unión Europea.

Optimizar espacios

Para SEO/BirdLife, el Plan Director "ha sobredimensionado las expectativas de crecimiento ofreciendo un panorama de crecimiento de difícil credibilidad". Además, les resulta "paradójico" que se reclamen nuevos espacios "cuando la mitad de la superficie del puerto lo ocupan coches".

A su juicio, el Puerto "debería desestimar sus planes de expansión y emplear sus esfuerzos en optimizar el espacio del que disponen, ya que la sostenibilidad ambiental se demuestra en saber desarrollarse sin afectar a los recursos naturales".

Y añaden que la expansión también afectará al resto de los ecosistemas de la bahía, como los de moluscos, "con la consecuencia negativa que tiene esto para los colectivos de pescadores y mariscadores".