Iker Casillas y Cristiano Ronaldo tienen mucho en común: novias espectaculares, sueldos millonarios, fama y gloria y hasta el mismo perro –un golden retriever–. Ahora, además, serán vecinos. El guardameta del Real Madrid y su pareja, Sara Carbonero, se han comprado una casa en el complejo de Pozuelo de Alarcón La Finca (Madrid), donde se espera que se trasladen próximamente de su actual residencia, en Boadilla del Monte.

Al parecer, Iker y Sara no pueden soportar la presión mediática a la que se ven sometidos en su vivienda actual y han decidido mudarse a un lugar más aislado y vigilado: la urbanización de los famosos, es llamada, porque allí tienen residencia, entre otros, Penélope Cruz y Javier Bardem, Alejandro Sanz, David Bustamante y Borja Thyssen. En La Finca también vivió la familia Beckham.

Además, Casillas no solo tendrá como vecino a su compañero de equipo, sino también a su jefe, José Mourinho.

A pesar de lo exclusivo de la zona, la casa adquirida por Iker y Sara –que es de segunda mano y les ha costado 1,8 millones– es de las más modestas, teniendo en cuenta que la vivienda de Ronaldo (5 millones) es considerada de categoría media, y que algunas residencias de la urbanización alcanzan los 8 millones de euros y los 1.500 metros cuadrados habitables.

La 'humildad' de su nueva casa no parece acorde a los ingresos del portero galáctico, aproximadamente 9 millones de euros anuales. Los de su novia no se conocen, pero está viviendo uno de sus mejores momentos profesionales en televisión.

Aun así, el nuevo nido de amor de Iker y Sara tiene cargas añadidas: una cuota de comunidad de 500 euros mensuales. Eso sí, cuenta con salón a dos alturas con chimenea, un enorme sótano y grandes ventanales que dan al jardín.