El extenista Álex Corretja se presentó ayer como capitán español de la Copa Davis, en sustitución de Albert Costa, nuevo director deportivo de la RFET. Llega con aires dialogantes, sin descartar a ningún tenista de primeras y con los Juegos de Londres 2012 en el horizonte.

¿Qué cualidades debe tener un capitán?

Lo más importante es saber entender a los tenistas, que sepas lo que sienten.

Entonces, ¿es mejor haber sido tenista antes que capitán?

Sin duda. Veo muy difícil que sea de otra forma. Además, yo he sido jugador, he disputado la Davis y la he ganado.

Es un gran hándicap no poder contar con Nadal y Ferrer.

No voy a hacer cábalas hasta que no hable con ellos. Mi obligación es hablar con todos. No pretendo obligar ni forzar a nadie.

¿El apoyo ha sido total?

Sí. Si no, no sería ahora mismo el capitán. Fue lo primero que le pregunté a Costa.

¿También el de la Federación?

Los dos años de contrato han sido una muestra de confianza para desarrollar el proyecto. Era lo más normal.

¿Puede ser el momento de jugadores como Nico Almagro o Marcel Granollers?

No lo sé. Es lo bueno que tiene el tenis español. Es un privilegio poder escoger entre tantos grandes tenistas.

La primera ronda en Oviedo (10-12 febrero) contra Kazajistán no será complicada...

Hay que estar preparado para todo. Ellos, sin tener grandes nombres, están en el Grupo Mundial y otros, como Gran Bretaña con Murray, están en segunda.

¿El dobles es un problema?

No, pero tengo que buscar alguna alternativa porque parece que Feli y Verdasco no van a seguir.

Otro gran objetivo serán los Juegos de Londres.

Quedan muchos meses, pero la ilusión de todo deportista es ganar una medalla.

¿Por qué es tan especial la Davis?

No son partidos normales. Juegas por un equipo, por un país. Lo sientes en tus carnes y en tus huesos.

¿Le dio algún consejo Costa?

Que se viven buenos y malos momentos. Que no es lo mismo ser capitán que jugador. Y que no dejara escapar esta oportunidad.

BIO (11-04-1974, Barcelona) Ganó la Copa Masters en 1998, la Davis en 2000 y el bronce en los JJ.OO. Sídney con Costa.