Metrovalencia y la Empresa Municipal de Transportes (EMT) se han encontrado con un inesperado y duro competidor con el servicio público de bicicletas, Valenbisi.

Con tan solo un año y medio de funcionamiento, el uso de estas bicis no ha dejado de crecer y se ha consagrado como una de las principales opciones para moverse por Valencia, con 102.000 abonados y 35.000 viajes diarios, según datos de la Concejalía de Circulación. Una situación que ha afectado irremediablemente a los dos principales medios de transporte público de Valencia, como son el metro y los autobuses de la EMT.

En este sentido, fuentes de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) han confirmado que a falta de pocos días para cerrar el ejercicio prevén un retroceso de más del 3% con respecto a los 67,7 millones de viajeros registrados el año pasado, es decir, más de 2 millones de usuarios menos.

Las mismas fuentes han reconocido que, además de la reducción de movimiento por la crisis, la puesta en servicio de Valenbisi ha sido una de las causas de este descenso: «Hemos notado un aumento de usuarios en el área metropolitana, pero un descenso en el casco urbano de Valencia. Esto nos lleva a pensar que mucha gente de poblaciones vecinas usa el metro para llegar a la capital y después cogen las bicis para moverse por ella».

La EMT frena su caída

Por su parte, la concejala de Esquerra Unida, Rosa Albert, desveló que la EMT prevé cerrar el año con 89,9 millones de viajeros, lo que supone la pérdida de 187.000 usuarios (un 0,2%) con respecto los 90,1 registrados en 2010. De confirmarse este dato supondría el descenso más moderado desde 2006, cuando la entidad registró 103,1 millones de usuarios. Aún así, con los 89,9 millones de viajeros se situaría en niveles del año 1989.

Para paliar este déficit de viajeros y por tanto de ingresos, tanto la EMT como FGV tienen previsto subir las tarifas.

En el primer caso, el bonobús aumentará un 8% y el billete un 15% y en el segundo, subirán una media del 5%, en ambos casos desde el 1 de enero. Además, quitarán buses y trenes de sus líneas para ahorrar, aumentando por tanto el tiempo de espera.

El tráfico cae un 16%

La crisis económica y el auge de Valenbisi no solo han pasado factura a la EMT y al metro. También se ha visto afectado el tráfico rodado en Valencia. En este sentido, según los datos que manejan desde la Concejalía de Circulación, se ha reducido un 16% en los últimos 4 años. Un descenso que no se ha traducido en más usuarios ni en la EMT (lleva cuatro años seguidos cayendo) ni en Metrovalencia, que ha alternado leves caídas con ligeros aumentos en los últimos años.