Gallardón cumple su sueño y deja Madrid para ser el ministro de Justicia de Mariano Rajoy

El presidente del PP, Mariano Rajoy, acompaña a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y al alcalde de la capital, Alberto Ruiz Gallardón, durante un acto del PP.
El presidente del PP, Mariano Rajoy, acompaña a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y al alcalde de la capital, Alberto Ruiz Gallardón, durante un acto del PP.
EFE
El presidente del PP, Mariano Rajoy, acompaña a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y al alcalde de la capital, Alberto Ruiz Gallardón, durante un acto del PP.

Alberto Ruiz-Gallardón será ministro de Justicia siete meses después de ser reelegido alcalde de Madrid. Con su nombramiento, que Mariano Rajoy, nuevo presidente del Gobierno, confirmó este miércoles, el dirigente cumple una aspiración histórica que le ha dado más de un disgusto y un enfrentamiento no disimulado con su compañera de partido Esperanza Aguirre.

Gallardón, afiliado desde los 18 años a Alianza Popular e hijo del dirigente de la formación José María Ruiz-Gallardón, siempre ha reivindicado su estirpe política y su trabajo en la Comunidad de Madrid para que Mariano Rajoy le llevase consigo.

La última vez fue en 2007, tras ganar las elecciones a la Alcaldía de Madrid por segunda vez consecutiva y, de nuevo y como había hecho en dos ocasiones con la Presidencia de la Comunidad, con mayoría absoluta. En ese momento, solicitó a su jefe de filas que le incluyese en las listas al Congreso, pero Esperanza Aguirre se interpuso en su camino reclamando el mismo derecho.

Llegada la hora de la verdad, Rajoy dejó a ambos en la cuneta y les obligó a seguir en sus respectivos cargos. En la conocida como 'conversación del ascensor', que se produjo en el elevador que lleva hasta la planta noble de la sede del PP en la calle Génova, Rajoy se declaró "harto" de ambos y les advirtió de las consecuencias de mantener su enfrentamiento público.

Gallardón, según sus próximos, se expresó con la siguiente frase: "No podéis hacerme esto". Sin embargo, Rajoy no cambió de opinión. El alcalde llegó a filtrar a los medios de comunicación su intención de dimitir tras esta sonora derrota, pero rectificó y se mantuvo en el cargo esperando su oportunidad.

"He cumplido mi palabra siempre"

Desde entonces, la impaciencia de Gallardón mutó en mesura. Las batallas dialécticas con Aguirre fueron a menos y la propia presidenta regional comenzó a dedicar halagos al alcalde cada vez que tenía oportunidad.

En los últimos cuatro años, y mientras la líder del PP de Madrid se dedicaba a marcar la agenda del presidente nacional del partido, Gallardón ha preferido demostrar una adhesión inquebrantable que por fin le ha reportado beneficios. Con quien sí ha tenido que litigar es con la oposición en el Ayuntamiento, que permanentemente le ha acusado de estar en el puesto a disgusto y de no querer ser el alcalde de los madrileños.

Su salida hacia un ministerio se daba por segura en todos los ámbitos de la política municipal y regional tanto como que Ana Botella será la próxima alcaldesa.

Gallardón siempre negó en público su aspiración de ser ministro, pero no de forma rotunda para no pillarse los dedos con la opinión pública.

Sin embargo, el pasado mes de octubre, durante la sesión de un pleno municipal, contestó de esta guisa a PSOE, IU y UPyD: "Veintisiete veces me lo han preguntado a mí, 36 a la señora Botella. Mi respuesta es que no tengo prevista cosa distinta que terminar mi mandato como alcalde de Madrid. Yo he cumplido mi palabra absolutamente siempre, precisamente porque mido mis palabras".

Los retos de Botella

La heredera de la Alcaldía de la capital de España es Ana Botella, a quien las declaraciones polémicas y cierta imagen de frivolidad no han dejado de acompañar desde que comenzase su etapa como concejal. Será la primera mujer que ostenta el bastón de mando de la ciudad.

Ella tendrá que lidiar con la deuda municipal que deja su antecesor, la mayor de una administración local en España, con una nueva candidatura olímpica en la que Gallardón ya fracasó en dos ocasiones y con la contaminación, su principal talón de Aquiles. Como concejala de Medio Ambiente la 'boina' no solo no se ha solucionado sino que se ha convertido en un arma recurrente para la oposición contra la gestión que el PP ha hecho en Madrid.

Para cumplir los plazos y los reglamentos, Gallardón debería presentar su renuncia a la Alcaldía en los plenos que se celebrarán esta semana. Antes del 3 de enero, Ana Botella podría ser la nueva alcaldesa de Madrid.

Esperanza Aguirre, eterna rival del alcalde, llamó a Gallardón este miércoles para desearle suerte en su nueva etapa, donde tendrá que enfrentarse al reto de modernizar la Justicia española.

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