Así lo ha indicado a Europa Press José Manuel Rodríguez, gerente de esta firma familiar dedicada tradicionalmente a la artesanal cestería y que buscó nuevas opciones de negocio cuando empezó a percibir la fuerte competencia de las industrias del Este en su mercado. Por ello, junto a sus dos hermanos Javier y Julián, decidió ampliar en 2003 la actividad de la empresa que había creado su padre, Pedro Rodríguez, en 1990.

De este modo, se dedica a la elaboración de elementos ornamentales para la decoración de fiestas populares y, especialmente, para la Navidad. Fabrican desde piezas pequeñas, que pueden ser utilizadas fácilmente para la decoración del hogar o los escaparates de las establecimientos, hasta otras de gran tamaño para la decoración de centros comerciales, hoteles o calles.

Para ello y a pesar de que también trabaja en otras fiestas como ferias, Carnaval, Moros y Cristianos o San Valentín, la campaña navideña comienza a preparase en marzo, con la confección de los nuevos catálogos y diseños, el estudio y análisis de las tendencias y la asistencia a citas profesionales. Después, en junio, es cuando comienza la elaboración de los primeros adornos que se alarga casi hasta el mismo mes de diciembre y en la que participan alrededor de diez o doce personas.

Las creaciones de Artesanía Rodríguez se pueden apreciar en toda la geografía española, aunque el gerente ha precisado que su "punto fuerte" se encuentra en la Comunidad de Madrid y la zona norte del país, al margen de que también cuenta con clientes en Andalucía.

En este sentido, ha explicado que, junto a la venta de sus productos, este año se han volcado en alquiler, una vertiente que ya explotaban, pero que ahora potencian ante la crisis que "también se nota en el sector", especialmente en lo que a administraciones públicas se refiere. En esta labor, según ha añadido, pueden realizar la instalación directamente o a través de empresas colaboradoras que se hacen cargo de la colocación de las piezas, sobre todo, cuando también llevan iluminación.

Artesanía Rodríguez cuenta actualmente con unas instalaciones de 500 metros cuadrados, pero está inmersa en su ampliación con una nueva fábrica que rondará entre los 1.500 y 2.000 metros cuadrados y que servirá para dar un mejor servicio a su incipiente cartera de clientes. En ese objetivo, ya ha dado un "paso fundamental" con la compra efectiva de los terrenos en los que ubicará las nuevas instalaciones que "pide la propia actividad" que desarrolla esta compañía de Los Villares.