La Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado a un año de prisión por estafa a una mujer que en el año 2007 pagó un billete de avión a Ecuador, país del que era originaria, con cargo a la tarjeta bancaria de la que era titular la anciana para la que trabajaba como empleada de hogar.

Además, la acusada, XP.M.B., que había sido condenada en 2002 por un juzgado de Pamplona a dos años de cárcel por un delito de robo con fuerza, también deberá abonar 540 euros de multa y una indemnización de 1.500 euros a los herederos de la víctima, el mismo importe que costó el billete.

Según la sentencia, dada la relación de confianza que existía entre las dos mujeres, la empleada de hogar, de 46 años cuando ocurrieron los hechos, se presentó en una agencia de viajes con la tarjeta bancaria de esta la anciana, de 81, y manifestó al encargado que esta última no podía acudir porque estaba impedida.

El encargado de la agencia conocía al hijo de la acusada y le inspiraba confianza, por lo que aceptó esta "inusual" forma de pago.

La empleada de hogar había conseguido la firma de la anciana diciéndole que era un aval para la compra de un piso; documento que aportó también al hacer el pago.