Amnistía Internacional ha celebrado este miércoles un acto contra la pena del muerte en la Plaza del Ayuntamiento de Santander, en cuya fachada se han proyectado imágenes alusivas a esta causa.

Además, se han recogida firmas para solicitar la revisión del caso de Idao Hakamada, un condenado a muerte de Japón que lleva más de 48 años en el corredor de la muerte.

Como cada año, el 30 de noviembre ciudades y pueblos de todo el mundo iluminarán edificios públicos y otros lugares representativos como señal de oposición a la pena de muerte, actos en los que se conmemora el aniversario de la abolición de la pena capital en el Gran Ducado de Toscana, región del norte de Italia en la que en 1786 se abolió la pena de muerte por primera vez en el mundo.

Desde que se lanzó esta iniciativa en 2003, casi 1.000 ciudades grandes y pequeñas, incluidas más de 50 capitales en 77 países de todo el mundo se han declarado Ciudades por la Vida y contra la Pena de Muerte.

En España, el año pasado, se movilizaron más de 30 ciudades españolas para pedir la abolición de la pena de muerte, iluminando edificios como el Congreso de los Diputados en Madrid, o los Ayuntamientos de Burgos, Vitoria, Huesca, La Palma, Granada, Pamplona o Santander, entre otros, así como lugares representativos de Barcelona, Toledo, Villena, Oviedo, Málaga, Salamanca, Badajoz, Bilbao, Cerdanyola, Jaén, Palma de Mallorca, Menorca, o Logroño.