"Descarto totalmente el copago: es un impuesto encubierto e injusto que grava al usuario"

  • El conseller de Sanidad de la Generalitat Valenciana aborda la actual situación en una entrevista concedida a 20 minutos.
  • "No llegaremos a la quiebra del sistema porque se están tomando las medidas".
  • "El objetivo es conservar las prestaciones sanitarias que tenemos ahora".
  • "Los hospitales prometidos se harán cuando tengamos dinero".
El titular de Sanidad de la Generalitat Valenciana, Luis Rosado.
El titular de Sanidad de la Generalitat Valenciana, Luis Rosado.
20MINUTOS.ES
El titular de Sanidad de la Generalitat Valenciana, Luis Rosado.

Asumió el reto de gestionar la sanidad valenciana en junio, de la mano del expresidente Francisco Camps, tras negarse su hasta entonces superior, Manuel Cervera, a seguir al frente de la Conselleria. Hasta ese momento había sido el número dos del departamento con mayor presupuesto de la Generalitat (supone el 40% del total) y gerente de varios hospitales. De ahí su perfil principalmente técnico y su idea de profesionalizar al máximo la gestión de la sanidad pública en un momento económico especialmente delicado. Es licenciado por la Universidad Complutense de Madrid y realizó la especialidad en Medicina Intensiva el Hospital General de Alicante.

¿Cómo está funcionando la reorganización de camas? ¿Se va a ampliar esta filosofía a otros servicios? ¿A cuáles?

Ya se dijo desde un primer momento que no se iba a dar una cifra de camas porque todos los días iban cambiar. Hay días en los que hay más o menos ocupación. Nuestra obligación es intentar rentabilizar al máximo los recursos sanitarios. Ahora no hay ninguna zona que pueda permitirse agrupar camas para poder suprimir una parte del hospital. Pero si tuviéramos hospitales con 100 camas libres, sí que agruparíamos para ahorrar costes. Estas medidas, que fueron mal entendidas, no suponían eliminar camas, sino agruparlas. El paciente no se va a quedar sin cama. Pondremos otras medidas; uno tiene la sensación que no puede derrochar, y cualquier medida que se nos ocurra será bienvenida, como racionalizar el uso de energía o evitar despreciar cualquier elemento de uso hospitalario.

¿Estas medidas se aplicarán en hospitales o también en centros de salud y de especialidades?

Se aplicará para todos una serie de medidas de racionalización del uso de todos los elementos. Cuando estén desocupados, que estén con las luces apagadas; cuando empiece el invierno, que las calefacciones se utilicen correctamente. En esta casa no tiramos las cosas por tirarlas ni compramos cosas por comprar. La finalidad es que los gastos diarios sean lo más reducidos posibles.

¿Se ha dado ya una instrucción a los centros para ello?

Lo que se ha pedido es que ellos mismos, a través de sus gerentes, digan qué medidas son las que van a aplicar para contener el gasto. Y nosotros veremos si están cumpliendo con la previsión que habían hecho.

El plan también contempla abrir quirófanos por las tardes para ahorrarse el Plan de Choque hacia centros privados. ¿No aumentará eso las listas de espera?

Es una medida para disminuir las listas de espera. Ya hay actividades por las tardes. Nuestra intención es aumentar al máximo el funcionamiento de los hospitales para evitar las listas de espera. Parte de los pacientes son operados fuera de los hospitales públicos con el denominado Plan de Choque. Tenemos lista de 45 días de demora media. Sí que puede haber condiciones concretas en algunos pacientes que no tienen procesos importantes y que cuando han sido llamados no han contestado, y por lo tanto han vuelto al final de la lista.

En términos generales, es un elemento de garantía, porque el ciudadano cuando lleva más de dos meses puede recurrir a ser operado en un centro privado. Si nosotros aumentamos el rendimiento de los hospitales conseguiríamos mantener el Plan de Choque para aquellos que lleguen a más de 60 días, pero también es verdad que habría menos pacientes que llegarían a estos hospitales, por lo que ahorraríamos dinero.

¿El objetivo es que el Plan de Choque pierda importancia?

Que tengamos que gastar menos dinero público para conseguir el mismo objetivo. Queremos que los pacientes estén operados en tiempo y si lo podemos hacer con medios propios, pues mejor. Queremos que estas medidas estén puestas en marcha antes de final de año.

¿Qué retos de gestión tiene la Conselleria ante esta crisis económica tan profunda? ¿Qué planes hay en estudio?

Conseguir no perder nada de las prestaciones sanitarias que tiene el ciudadano. Ahora tenemos unas buenas prestaciones sanitarias y los valencianos pueden ser atendidos sin renunciar a nada. Pues bien, uno se tiene que esforzar para seguir igual. Los gobernantes queremos tratar de mantener lo que tenemos.

Su departamento ha ido en la línea, en los últimos años, de implicar al usuario y al profesional en la corresponsabilidad a la hora de utilizar los servicios sanitarios. ¿Puede avanzarnos si van a ir un paso más allá con nuevas medidas en este sentido?

En este momento, uno tiene la sensación de que la administración y el ciudadano tienen el mismo objetivo. La administración tiene que dar el primer paso, pero los profesionales tienen que ser cómplices y tratar de que su práctica clínica sea la mejor posible: que receten lo que tengan que recetar, que pidan las pruebas que tengan que pedir, las intervenciones que sean necesarias. El ciudadano tiene que ser partícipe de su enfermedad.  Todos tienen que corresponsabilizarse con el sistema sanitario.

¿En qué áreas o especialidades está pensando?

La frecuentación del número de veces que la gente va al médico en España es el doble que en otros países. Frente a las cuatro veces al año de la media europea, en España van ocho al año, sobre todo en la atención primaria. La gente consume un bien público que no es ilimitado y hay falta de corresponsabilidad ciudadana. En España  casi la mitad de la gente piensa que la sanidad se paga con su cotización y es con los impuestos.

Si la filosofía es mantener las prestaciones con menos recursos, ¿de dónde se puede recortar? ¿Qué es lo superfluo en Sanidad?

Existen 20 métodos de tratar una infección a partir de unos tratamientos igual de adecuados, pero con la mitad de coste que otros. Hay medicamentos que sirven para tratar a los que han sufrido un infarto de miocardio y el tratamiento sería de unos meses, pero hay pacientes que llevan el tratamiento ya  de por vida. Hay que ver si realmente habría que dejarlo. Otros, por ejemplo, que toman más de 20 medicamentos al mismo tiempo y es posible que alguno de ellos sea contraproducente. No parece razonable colocar una prótesis para hacer carreras de maratón a una persona de 80 años. Todos debemos hacer lo más adecuado. Tengo la sensación que hay muchas cosas que se pueden mejorar en la sanidad sin necesidad de que el ciudadano vea mermados sus derechos.

¿Y esto como se controla?

A través de la gestión. Cada vez debemos tener elementos intermedios que trabajen como verdaderos ejecutivos de una empresa para conseguir los mejores resultados.

Su antecesor en el cargo y anterior superior, Manuel Cervera, dijo en agosto que el sistema sanitario español “es insostenible” y puede quebrar en cuestión de meses si no se reforma. ¿Está de acuerdo?

Parte de razón sí que lleva, porque el gasto sanitario hay ido por encima del crecimiento de la sociedad. La sanidad ha crecido un 50% más que la riqueza en los últimos años. Como mensaje de optimismo, las medidas se están tomando. No vamos a llegar a la quiebra del sistema sanitario porque las medidas, tanto a nivel autonómico como del Estado, se están tomando para conseguir que el sistema sea sostenible.

¿Descarta el copago?

Totalmente, no aparece en nuestro programa, yo no creo en él. Es un impuesto encubierto injusto que grava al que lo usa y no grava al que no lo usa. Luego hay otro tipo de copago, que es el disuasorio, el que trata de evitar que la gente use los servicios sanitarios. Sirve para que durante un tiempo disminuya la asistencia, pero luego se recupera. Es como el tabaco, cuando suben los precios hay mucha gente que deja de fumar, pero luego vuelven. Para dejar de fumar hay que estar concienciado de que el tabaco es malo. Para que el ciudadano no utilice los recursos sanitarios de una forma inadecuada hay que decírselo, no hay que castigarle. Me costaría más tener que contratar a gente para que pudiera realizar el cobro que lo que se recaudaría.

¿Cuándo cree que se podrán terminar o abrir los hospitales prometidos (Torrent, Llíria, Ontinyent, Gandia, Vall d’Uixó…), y en el caso de Alicante un tercer hospital?

Vamos a hacer todo lo que hemos prometido. Pero también es verdad que, como hemos visto en los presupuestos, no da para hacerlo todo al mismo tiempo. Por ejemplo el Hospital de Gandia esperamos terminarlo este año. En Llíria hay un retraso porque falta comprar el material para el hospital y se necesita mucha gente para trabajar allí, por lo que lo abriremos cuando se pueda. En La Vall d’Uixó (pendiente del terreno) y Torrent se está ahora replanteando cuál es la necesidad y, según estas necesidades, pondremos el dispositivo sanitario acorde para la población. En el caso de La Vall d’Uixó, está cerca del hospital de La Plana y por lo tanto necesitará unos recursos sanitarios determinados, al igual que el de Torrent está cerca del Hospital General. Se harán cuando tengamos dinero para poder presupuestar a lo largo de la legislatura.

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