MCA-UGT Asturias se suma este viernes a la reivindicación internacional contra la Violencia de Género, alertando sobre el incremento de la precariedad laboral femenina, la tendencia al crecimiento del paro femenino y la persistencia de la segregación ocupacional por razón de sexo. Por ello, el sindicato reclama que la negociación colectiva garantice la protección laboral de las víctimas de violencia de género.

En una nota de prensa, el sindicato informa de que la crisis ha complicado aún más esta situación arrojando a las mujeres al mercado laboral de forma precaria, con una altísima temporalidad, lo que supone una mayor exposición a engrosar de forma continua las listas de los Servicios Públicos de Empleo, sin derecho, en la mayor parte de los casos, a una prestación contributiva y empujándolas a buscar empleos de baja cualificación, mal retribuidos y peor valorados.

Añade que según datos de la EPA el 47,9 por ciento de las personas asalariadas en Asturias son mujeres, un 6,13 por ciento menos respecto a 2008. Por su parte, 38.000 asturianas están en paro, un 60 por ciento más desde el inicio de la crisis, a lo que se suma que en el último año han descendido los contratos registrados por mujeres, especialmente los indefinidos. Así, asegura que mientras en octubre de 2010 se firmaban alrededor de 1.100 contratos indefinidos por mujeres, un año más tarde esta cifra apenas supera los 800, en contraposición a los 12.150 contratos temporales.

Como consecuencia, MCA-UGT Asturias quiere incidir en la necesidad de introducir en la negociación colectiva garantías de protección laboral de las víctimas de violencia de género como vía para garantizar que estas situaciones no supongan pérdidas de los derechos y condiciones laborales de las trabajadoras y combatir la violencia en el ámbito laboral, impulsando la negociación de protocolos de actuación frente al acoso sexual para su inclusión en convenios colectivos y planes de igualdad.