El Guerrouj se despide

El más sobresaliente corredor de medio fondo cambió, a los 15 años, el fútbol por el atletismo «porque se ensuciaba demasiado».
El Guerrouj celebra su segundo oro en los Juegos de Atenas.
El Guerrouj celebra su segundo oro en los Juegos de Atenas.
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El Guerrouj celebra su segundo oro en los Juegos de Atenas.
De cada verano e invierno siempre se comenta que han sido los más calurosos o fríos de la historia. Igual ocurre con demasiados atletas, calificados, con cierta alegría, como los mejores en su disciplina. Pero Hicham El Guerrouj (31 años), que anunció ayer en Casablanca su retirada, es probable que sí haya sido el más sobresaliente mediofondista.Nacido en 1974 en Berkane, ciudad marroquí situada al nivel del mar en la frontera con Argelia, cambió el fútbol por el atletismo a los 15 años sólo para contentar a su madre, harta de la ropa sucia de su hijo. El marroquí mide 1,78 y pesa 59 kilos, tiene las piernas larguísimas, y quien lo ha visto entrenarse asegura que realiza unas series brutales a un ritmo propio de carreras de 400 ó 500 metros.

La foto de Morceli

Por encima de todo, se considera «musulmán y un misionero del atletismo», que no encontró su fe deportiva hasta que se colgó el oro en los 5.000 y los 1.500 metros de Atenas 2004, algo que sólo había logrado antes el finés Paavo Nurmi en 1924.

En ese momento rompió la foto del incidente con Morceli que lo llevó al suelo en la final de Atlanta 1996 y que siempre portaba consigo para recordar «por qué corro».

Méritos y dos récords

Cuatro veces campeón del mundo, atleta del año por la IAAF en 2001, 2002 y 2003, embajador de Buena Voluntad de Unicef, Príncipe de Asturias 2004... Los nombramientos y premios que ha recibido El Guerrouj son innumerables, pero lo que tardará en superarse serán sus récords del mundo en los 1.500 metros (3:26.00) y en la milla (3:43.13).

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