De Mingo sufrió el brote violento por no medicarse

El psiquiatra que declaró ayer en el juicio a Noelia de Mingo, la doctora a la que el fiscal pide 65 años de cárcel y la acusación particular 84, por tres homicidios y siete agresiones, consideró que el brote violento de esquizofrenia de la acusada en 2003 en la Fundación Jiménez Díaz «está justificado», ya que no seguía un tratamiento.
«Si hubiera habido verbalización del problema, no habría surgido un brote tan violento y habría descargado su ira poco a poco», manifestó.

Sin premeditación

Además del psiquiatra, prestaron declaración las dos psicólogas que trataron a De Mingo en los días posteriores al suceso. Ambas dicen que Noelia «no premeditó» los crímenes, pero sí barruntaba amenazar y vengarse de sus compañeros para defenderse de sus ataques.

Los declarantes dijeron que las agresiones «se realizaron con una gran carga de violencia y con frialdad», lo que se puede traducir en angustia, «no ensañamiento».

Las psicólogas también descartaron que Noelia de Mingo simulara padecer esquizofrenia tras la agresión. El juicio continuará el próximo 29 de mayo.

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