El Athletic de Bilbao ha vencido por la mínima (0-1) al Salzburgo este jueves, en un partido con tantas ocasiones como desacierto por parte de ambos contendientes, lo que le sirve a los 'leones' para afianzarse como líderes del grupo F.

Los bilbaínos se han mostrado tan certeros en ataque como correosos en defensa, para vencer a un Salzburgo bien plantado en el campo y con una vocación eminentemente ofensiva. Este triunfo le sirve a los de San Mamés para acariciar el pase a la siguiente fase de la Europa League, cuando aún restan dos jornadas para que concluya esta fase de grupos.

El argentino Marcelo Bielsa, que para este envite volvió a las 'andadas' y reconvirtió una vez más a Javi Martínez como central por no estar Amorebieta aún en plenas facultades, ideó una 'maraña' de futbolistas en la medular, que inhabilitó la esperada salida en tromba de los locales.

Pese a ello, las jugadas de peligro se fueron sucediendo con el transcurrir de los minutos. Los bilbaínos gozaron de sus mejores oportunidades por medio de un tiro de Llorente que terminó por escorarse en demasía y de una galopada de Susaeta, que cuando se quedaba sólo frente al guardameta rival, el árbitro, erróneamente, le señalaba posición antirreglamentaria.

En la otra portería, los austriacos hicieron esforzarse a un sobrio y concentrado Iraizoz. En este 'toma y daca' de ocasiones, terminó por imponerse la calidad de los 'leones'. El habilidoso Muniain agarró el esférico fuera del área, levantó la cabeza, leyó el desmarque de Ander Herrera y le mandó el balón a éste, que con una parsimoniosa facilidad, anotó ajustando la pelota a la cepa del poste.

Con el 0-1 a favor de los vascos, arrancaría la segunda parte, donde sin aparente causa de fuerza mayor, Bielsa dio entrada a Toquero, en detrimento del que hasta entonces había sido el mejor jugador sobre el césped, Iker Muniain, cuya ausencia hizo perder mordiente a los ataques del Athletic.

Mediado el segundo acto, el Red Bull Arena se sumió en un silencio sepulcral, tras recibir la noticia del gol del rival más directo del Salzburgo, el Paris Saint Germain. En ese instante, conscientes de que el segundo puesto del grupo pasaba por 'rascar' algún punto en este encuentro, los austriacos se lanzaron en busca de la meta de Iraizoz.

En la recta final del choque, los bilbaínos rehusaron al ataque y se prepararon para sufrir y pasar apuros. Acogotados en su área, los 'leones' se defendieron como gato 'panza arriba'. El propio Llorente, otrora estilete ofensivo, se remangó para ayudar a sus zagueros en los balones parados. Con el pitido final, llegó la alegría para los de San Mamés, que tras este trabajado triunfo, ven más cerca la siguiente fase de la competición europea.

0 - Salzburgo: Gustafsson; Schwegler, Pasanen, Sekagya (Teigl, min.85), Hinteregger; Schiemer; Jantscher (Leonardo, min.61), Leitgeb, Cziommer (Wallner, min.69), Svento; y Maierhofer.

1 - Athletic Club: Iraizoz; Iraola, San José, Javi Martínez, Aurtenetxe; Iturraspe (Amorebieta, min.68); Susaeta (Íñigo Pérez, min.88), Herrera, De Marcos, Muniain (Toquero, min.46); y Llorente.

Goles: 0-1, min.38: Herrera.

Árbitro: Stanislav Todorov (Bulgaria). Mostró tarjeta amarilla a los locales Jantscher, Maierhofer, Sekagya y Leitgeb, y a los visitantes Herrera, Iturraspe, Toquero, De Marcos y Javi Martínez.

Incidencias: Unos 12.000 espectadores en el Red Bull Arena, entre ellos unos 700 aficionados del Athletic. Noche fría y terreno de juego en buenas condiciones. Cuarta jornada del Grupo F de la Liga Europa.