Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) ha "conseguido atraer" la simpatía de algunos pocos jóvenes residentes en los campamentos de refugiados de Tinduf (Argelia), pero Marruecos "probablemente exagera" el alcance de la penetración de la organización terrorista entre la población saharaui.

Así lo percibe Fernando Reinares, investigador principal de terrorismo internacional en el centro de ideas Real Instituto Elcano y catedrático de Ciencia Política en la Universidad Rey Juan Carlos.

Tras el secuestro hace una semana de dos cooperantes españoles -entre ellos el mallorquín Enric Gonyalons- y una italiana en Rabuni, capital administrativa de los campamentos de Tinduf y cuya autoría apunta según algunos a AQMI, Reinares explica a Europa Press cómo "parece innegable que en los últimos años AQMI ha conseguido atraer la simpatía de segmentos muy puntuales" de la población saharaui, de algunos jóvenes en particular.

En su opinión, estos individuos concretos han podido acercarse a AQMI bien porque les haya atraído su ideología o bien porque hayan visto una posibilidad de enriquecimiento personal en el negocio de los secuestros de ciudadanos occidentales.

A la espera de que se confirme la autoría de AQMI en el secuestro de los cooperantes de Tinduf —el Gobierno español aún no lo ha hecho de forma oficial— Reinares recuerda que en el Sahel se ha desarrollado una industria del secuestro de occidentales que "excede" a la propia organización terrorista.

De esta manera, este secuestro en particular podría haber sido planificado por AQMI, pero también podría haber sido obra de individuos que no formen parte de la organización pero que los hayan hecho rehenes con la intención de vendérselos después a la organización terrorista.

En cualquier caso, el modo en que se haya planificado el secuestro pasaría a ser irrelevante desde el momento en que AQMI hiciera suyos a los rehenes.