La Consejería de Medio Ambiente estima que la población de lobo en el entorno natural de Sierra Morena oscilaría "de 49 a 56 entre adultos y subadultos, a los que habrían que añadir los cachorros del año", según el número de grupos familiares y reproductores detectados.

De esta manera, el departamento de José Juan Díaz Trillo responde a una pregunta parlamentaria del grupo de IULV-CA relativa a la situación del Plan de Conservación del Lobo en Andalucía, publicada este viernes en el Boletín Oficial del Parlamento de Andalucía (BOPA). En la citada respuesta, recogida por Europa Press, el titular de Medio Ambiente indica que en la última década en Sierra Morena se ha estimado la existencia continuada de siete u ocho grupos familiares, que "no siempre han estado ubicados en los mismos lugares".

En cuanto a los grupos reproductores, que se registran dentro del Programa de Conservación de Lobo desarrollado por el Gobierno andaluz desde 2003 dentro del programa, anualmente se ha detectado la reproducción de uno a tres grupos familiares por año, si bien "esto no quiere decir que el resto no se haya reproducido, sino que no se ha podido comprobar".

A partir de este número de grupos, la Consejería de Medio Ambiente estima que en Sierra Morena "quedarían de 49 a 56 lobos entre adultos y subadultos, a los que habrían que añadir los cachorros del año".

En cuanto a la valoración del Programa de Conservación del Lobo, Díaz Trillo indica que "permitió en su día confirmar que el lobo no se había extinguido en Andalucía, así como caracterizar la población superviviente, principalmente tamaño y área de distribución".

"El programa continúa vigente centrado en la indemnización de daños al ganado, que se pagan puntualmente, en el seguimiento poblacional y genético de la especie, en la promoción de medidas de prevención de daños al ganado como pastores eléctricos, barbacanas y uso de mastines entre otros; y en el asesoramiento a los ganaderos y gente del campo en general", ha concretado.

"gran poder olfativo, HUIDIZA,

Crepuscular y poco abundante"

Por otro y en referencia a los avistamientos, en el caso del lobo éstos son siempre "esporádicos por razones obvias", ha advertido. Al hilo de esto, ha señalado que se trata de una especie de "gran poder olfativo, huidiza, crepuscular y poco abundante, que además se mueve en un hábitat casi despoblado y cubierto de vegetación".

No obstante, indica que en Sierra Morena se le controla a través de estaciones de escucha de aullidos, y de múltiples indicios como huellas y otros rastros, ataques al ganado y a la caza, o reportes. "Hoy no hay menos indicios de presencia por unidad de esfuerzo de búsqueda que hace diez años, lo que ocurre es que ha variado la localización de los indicios simplemente porque los lobos se mueven, de un año a otro, dentro del área que ocupan", ha aclarado el consejero de Medio Ambiente.