Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una organización criminal asentada en Gandia (Valencia) que se dedicaba al tráfico de mujeres procedentes de Nicaragua a quienes obligaba a ejercer la prostitución en casas de citas.

Según han informado fuentes de la Jefatura Superior de Policía de la Comunidad Valenciana en un comunicado, han sido detenidos un hombre y dos mujeres, de entre 25 y 36 años de edad y de origen chino y nicaragüense, como presuntos autores de los delitos de pertenencia a organización criminal, trata de seres humanos para su explotación sexual, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, favorecimiento de la inmigración ilegal y detención ilegal.

Las investigaciones se iniciaron a principios del mes de octubre y finalizaron la pasada semana con la desarticulación de la estructura de esta organización delictiva internacional. Para llevar a cabo sus propósitos, los arrestados captaban a las mujeres en su país natal, Nicaragua, donde contaban con la base de la organización y ofrecían falsas promesas de trabajo en España.

Una vez captadas, amenazaban a las mujeres y a sus familiares si no hacían lo que se les pedía y el viaje era controlado totalmente por el "traficante", que les facilitaba una cantidad de dinero entre 300 y 600 euros, un billete de vuelta una semana después de la fecha de entrada en España y una reserva de hotel, para que pareciera que disponían de los medios necesarios para viajar como turistas.

Una vez en España, los cabecillas de la organización trasladaban a sus víctimas a pisos de acogida en Gandia o incluso a su propio domicilio para esconderlas. En este momento se les retiraba la documentación y les informaban de que su trabajo en España consistía en ejercer la prostitución en casas de citas durante las 24 horas así como que debían trabajar hasta saldar la "deuda impuesta" de su viaje, que ascendía a unos 3.000 euros por persona y viaje.

A partir de entonces solo salían a la calle acompañadas por algún miembro de la organización. Una de las ahora detenidas comenzó, al parecer, en la organización como "captadora" de mujeres en Nicaragua, y posteriormente se desplazó hasta Gandia, donde continuó su trabajo controlando a las mujeres que trabajaban para la organización.

Los detenidos, el hombre con antecedentes policiales, pasaron a disposición judicial.