M.Experto aboga por modificar "la movilidad y la climatización" de las ciudades ante el cambio climático

Ramón Folch cree que "no hay que ir muy lejos" para ver los efectos del cambio climático, pues "no es razonable" que a finales de octubre Sevilla registre más de 30 grados
Atascos
Atascos
Europa Press
Atascos

El socioecólogo y doctor en Biología Ramón Folch, que ha pronunciado este miércoles la conferencia inaugural de la I Convención sobre cambio climático y medio urbano, que se celebra hasta este viernes en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, ha abogado este miércoles por modificar las políticas de movilidad y de climatización en las ciudades para evitar los efectos del cambio climáticos sobre las grandes urbes en un periodo de 15 a 20 años.

De esta manera, Folch, en declaraciones a Europa Press previas a la inauguración de la Convención por parte del consejero de Medio Ambiente de la Junta, José Juan Díaz Trillo, ha señalado que el panorama en a 15 o 20 años vista "ofrece grandes transformaciones como consecuencia del cambio climático a las que habrá que dar respuestas adecuadas". En este sentido y como ha pronunciado en su conferencia titulada 'La ciudad: Artificio climático', resalta dos líneas a seguir, la movilidad y la climatización.

"Hay que plantear otra forma de movilidad a la actual para no llegar a la inmovilidad en las ciudades", ha asegurado. Con respeto a la climatización, Folch ha manifestado que en la actualidad "se ha fiado todo a los mecanismos activos forzados, esto es, calefacciones y refrigeraciones; y se ha preferido los comportamientos pasivos de los edificios, construyendo sin inquietudes especiales de carácter climático".

En esta línea, ha añadido que "corregimos el defecto por lo que hemos hecho mal en la construcción añadiendo máquinas, por lo que consumimos dos veces, construyendo como no se debiera y corrigiendo lo que hemos construido mal".

Orientación urbana

Para el ecólogo catalán, ésta es "una gravísima asignatura pendiente que deberíamos abordar". En relación a la arquitectura, ha advertido de que es en esta materia donde "arranca" esta cuestión, pero sobre todo, en la propia concepción urbanística. Así, ha explicado que la disposición de la trama urbana, aunque parezca algo "baladí", es capital, pues el hecho de que las vías se orienten en una u otra dirección comporta que las edificaciones estén situados en una u otra dirección, interceptando de diferente manera la radiación solar". "Un acto tan simple cuyo costa es dibujar una línea en una u otra dirección, tiene repercusiones tremendas", ha asegurado.

Con todo esto, ha concluido que la disposición de la trama urbana, la concepción del sistema urbanístico y la disposiciones arquitectónicas no solo deben estar en la mente del proyectistas, sino en la normativa, tarea que le corresponde al sector público, para evitar, entre otros aspectos, que "solo existan los criterios y caprichos del promotor".

Por otro lado, Ramón Folch ha precisado que dentro de 'La ciudad: Artificio climático' ofrece una reflexión ante la "pretensión existente actualmente de la ciudad como algo artificial, de la que conviene huir". "La ciudad es el gran invento de la humanidad para proveer de servicios, espacios de encuentro y lugar de intercambio, pero se ha generado una serie de disfunciones en el ambiente urbano que debemos combatir, sin confundir esta lucha con la abolición del sistema de la misma", ha afirmado.

Efectos del cambio climático

Con respecto al clima, ha considerado que la ciudad es "agente y actor pasivo en cuanto los fenómenos relativos al cambio climático". Así, ha puntualizado que es agente por ser "parte importante de las emisiones de CO2 como resultado de la actividad de mucha gente viviendo junta; y actor pasivo por los efectos que incidirán con virulencia en el espacio urbano, reflejándose en grandes modificaciones a corto y medio plazo en mil estrategias como las relativas al transporte público o la climatización de edificios".

No obstante, Folch ha aclarado que las consecuencias del cambio global no se traduce en iguales para todas las ciudades. Así, para ciudades litorales como Barcelona, donde los problemas vendrán derivados de las oscilaciones del nivel del mar, que tendrá "consecuencias sobre las infraestructuras viarias tremendas". Por su parte, en ciudades como Sevilla, los problemas estarán vinculados al régimen fluvial, en este caso del Guadalquivir, y a las alteraciones del régimen atmosférico.

En este sentido, cree, en referencia a las altas temperaturas registradas en este mes de octubre en Andalucía y en especial en la provincia de Sevilla, que "no hay que ir muy lejos" para comprobar las consecuencias del cambio global en las alteraciones del régimen atmosférico, pues "no es razonable que a finales del mes de octubre estemos por encima de los 30 grados". Estas altas temperaturas representan "un alto coste directo en climatización respecto a una temperatura de octubre de 22 grados", ha señalado.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento