Las comunidades de vecinos y las escuelas (para controlar el absentismo de los alumnos) ya son unos de los nuevos clientes de las empresas de seguridad.

El motivo, la instalación de cámaras de videovigilancia.

Hay compañías, como Vigilancia IP o DTV Televigilancia SCP, que en un año han visto incrementadas las ventas de cámaras de videovigilancia en propiedades de vecinos entre un 30 y 50%.

Otra de las novedades es que ya no sólo las viviendas de alto standing requieren de estos servicios.

En barrios populares

Una parte importante de las empresas de este sector señalan que "el perfil del cliente es indiferente".

Juan Carlos Magaña, Técnico Comercial de PYC Seguridad Catalunya, asegura que "actualmente hay comunidades de vecinos de nivel medio que instalan cámaras de videovigilancia, ya que no disponen de portero y los accesos a la finca están desprotegidos".

Así, Sagrera, L’Eixample, Sants, Poblenou... son zonas que se están sumando al uso de estas cámaras en sus edificios de vecinos.

Estos sistemas de seguridad, que oscilan entre los 2.000 y los 18.000 euros, según la calidad y número de cámaras que se quieran instalar, se suelen ubicar en espacios comunes, sobre todo en los accesos y parkings.

Nuevos vigilantes

Las actuales cámaras de seguridad permiten que los propios vecinos se conecten a internet y puedan visualizar, en cualquier momento y lugar, las imágenes que se están captando a tiempo real o aquellas que ya han sido grabadas gracias a cámaras conectadas a la red.

Así, «tú mismo te conviertes en tu propio vigilante», declara Elena Romero, del Departamento de Desarrollo de Negocio de Vigilancia IP, y se puede prescindir de los servicios de guardias o porteros.

Más vigilancia en los institutos

Los centros de educación secundaria son también uno de los nuevos consumidores de las cámaras de seguridad.

Su objetivo es vigilar pasillos y, sobre todo, las puertas del edificio para evitar la fuga de estudiantes.

En empresas como DTV Televigilancia SCP, los institutos son sus segundos clientes y suponen un 25% del total de presupuestos que se hacen actualmente.