Con un 2-0 a favor que traían de Murcia, el equipo que entrena el grancanario Manolo Hussein empezó dispuesto a dejar la eliminatoria finiquitada desde el primer minuto.

Basándose en una fuerte defensa, sobre todo muy atentos al ala-pívot estadounidense Terrel, los murcianos intentaron despegarse de un rocoso Hospitalet.

Los locales mostraron ante su afición una cara mejor que la que dio en Murcia, pese a quedar por debajo en el electrónico a la conclusión del primer cuarto (19-23).

Las fuerzas se igualaron más en la reanudación con un Polaris un poco acomodado pensando ya en su pase a las semifinales.

El empate a 41 puntos con el que se llegó al descanso hacía justicia a lo visto en la localidad catalana.

Espabiló en el descanso

El paso por el vestuario espoleó al equipo polarista, que empezó a darse cuenta de lo que estaba en juego.

Borja Larragán, que anotó 14 puntos con una serie de 6 de 4 en triples, y Hughes, con 17 anotaciones, fueron decisivos para que el Polaris adquiriera una pequeña ventaja (51-58) en el tercer cuarto.

Lo más difícil estaba hecho. Fue ahí cuando Hussein estuvo genial. Sus decisiones técnicas permitieron a los murcianos administrar con inteligencia su renta y vencer sin más apuros añadidos.