140 riojanos participan en una red mundial de alojamiento gratuito

Un total de 140 riojanos participan más o menos activamente en una iniciativa conocida como 'couchsurfing'. El 'couchsurfer' y profesor de la Escuela de Arte Javier de Blas detalla que esta iniciativa "consiste, en principio, en encontrar gente que te deje su sofá para dormir uno o más días cuando viajas". El término proviene de la palabra inglesa 'couch' que significa sofá. Sin embargo, "el sofá es la metáfora de cualquier hueco para dormir".

En declaraciones a Europa Press, el también 'couchsurfer' y doctor en biología Luis Vivanco ha detallado que este fenómeno se articula gracias a la web www.couchsurfing.org. En ella, existen 140 riojanos registrados, 92 de Logroño y 48 de diversos municipios.

Según Vivanco la web "es una red social muy particular". En su opinión, el perfil del 'couchsurfer' es el de una persona "que viaja bastante" y "quiere impregnarse de otras culturas". Además, "el contacto con personas diferentes te hace más sensible" y "evita el típico etiquetaje" o los estereotipos que recaen sobre las diferentes naciones.

Cabe aclarar que la web no es una página de ligoteo, y así o lo dejan claro sus bases. Además, cada 'couhsurfer' tiene un perfil con sus datos personales, gustos e intereses, así como con los votos, puntuaciones y comentarios que otros usuarios le han otorgado.

De Blas se inscribió en www.couchsurfing.org en enero de 2011, pero no empezó a usarlo hasta marzo con motivo de un viaje por el Mediterráneo. Todo porque es profesor y un alumno le alentó a viajar de este modo. El caso de Vivanco fue diferente, ya que su contacto con el 'couchsurfing' comenzó hace cuatro años al abandonar su país natal, Perú, cuando fue a buscar piso a Madrid. El papeleo dificultaba su tarea por lo que casualmente contactó con una estadounidense que le habló de la iniciativa, si bien acabó por encontrar piso por otra vía.

Sin embargo, participar en el 'coucsurfing' no significa necesariamente invitar a otros viajeros a dormir en casa. También está la variante de invitarles a comer, a tomar algo, o simplemente mostrarles la ciudad. En el caso de De Blas, su participación consiste en invitar a comer a los recién llegados y orientarles sobre la ciudad. De Blas ha quedado varias veces para tomar algo "siempre con resultados positivos". Además, "es una buena forma de encontrar amigos cuando se viaja".

De Blas explica que en un viaje a Grecia puedo alojarse en una casa gracias a esta iniciativa. La experiencia "resultó muy positiva". Además, "el hecho de que podemos examinar el perfil de solicitantes y anfitriones hace fácil la compatibilidad personal". Vivanco ya ha realizado hasta 10 viajes por Francia, España e Italia gracias al 'couchsurfing'. También ha alojado a varias personas, eso sí, "a todas ellas las conocía aunque fuera muy poco". Sus experiencias también "han sido muy positivas en todos los casos", gracias, en su opinión, "a un cierto conocimiento" previo.

El profesor alerta de que en las ciudades más turísticas "hay que estar atento para buscar sitio y hacerlo con mucha antelación". Por su parte Vivanco, dice que la mayoría de los 'couchsurfers' que vienen a La Rioja lo hacen por la calle Laurel, la San Juan, el vino, y las visitas a bodegas, en el caso de los visitantes con más poder adquisitivo.

En opinión de De Blas, el 'couchsurfing' "no es solo una forma de alojamiento solidario, es sobre todo un medio de relación". En el mismo sentido, Vivanco afirma que gracias a esta iniciativa ha conocido varios 'couhsurfers' de Logroño con los que se reúne habitualmente.

El profesor riojano también critica "cierta actitud de 'bienqueda' en muchas respuestas" a solicitudes, "pero no tan buena disposición". Por su parte, Vivanco también admite haber oído experiencias muy negativas, entre las que ha citado, robos, 'plantones', "huéspedes que no se van" y algún caso aislado de 'abusos'.

Por todo ello, Vivanco ha subrayado la importancia de "leer con atención" el perfil web del anfitrión y los comentarios que antiguos huéspedes han escrito al respecto. También ha recalcado la necesidad de escribir un perfil propio detallado, a fin de evitar "sorpresas". Como anécdota, ha relatado la historia de un 'couchsurfer' italiano que practicaba lucha 'greco-romana' y tenía como regla hacer que sus huéspedes luchasen con él al menos una vez. "Aunque él lo advertía en su perfil web, algún que otro huésped no leyó con demasiada atención", ha comentado Vivanco entre risas.