Los médicos atienden a diario a una docena de pacientes cansados

La astenia primaveral es, en estos días, el síndrome más común en los centros de salud. El enfermo se siente triste y hastiado.
Insomnio, cansancio o cambios de humor. Estos son algunos de los síntomas de la astenia primaveral, un síndrome que aparece cuando los días son más largos, y que ya se empieza a notar en los centros de salud.«Depende de la jornada, pero normalmente en cada consulta atendemos entre diez y doce personas que llegan cansadas, tristes, sin fuerzas», afirma Amparo Ortega, médico de familia del  centro de Almanjáyar. En la mayoría de los casos se trata de problemas leves que desaparecen en un par de semanas y no dejan secuelas.

Cambios en el ambiente

La astenia conlleva fatiga, tristeza, hastío... «y se debe, entre otras cosas, al cambio del tiempo, de la presión atmosférica, de la luminosidad, la temperatura e incluso, la modificación de los horarios», comenta Ortega. No existen pruebas o analíticas específicas para diagnosticar el síndrome, «pero una vez descartadas otras patologías según el historial clínico del paciente y si es una persona aparentemente sana, las causas de su malestar suelen estar relacionadas en la mayoría de los casos con la astenia primaveral». Los que la padecen suelen ser mujeres entre los 20 y los 50 años.

Este síndrome, aunque molesto, no es grave y no necesita medicación. Los remedios son caseros y sencillos: «Dieta equilibrada rica en verduras y frutas, beber agua en abundancia, hacer ejercicio y ver el lado positivo de las cosas».

También sucede en otoño

El cambio de la estación veraniega al otoño también provoca problemas en algunas personas. La astenia otoñal es menos conocida que la de la primavera, pero presenta los mismos síntomas: flojedad, desmotivación y aburrimiento sin causa aparente. Los médicos desconocen la razón de este trastorno clínico benigno, aunque lo vinculan a aspectos como los cambios en los ciclos de luz, las alergias e incluso a una bajada de las llamadas hormonas del bienestar. Lo curioso es que, aunque el paciente no tenga ganas de nada, hacer deporte aumenta este tipo de hormonas y los síntomas suelen desaparecer.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento