Cambios en el ambiente
La astenia conlleva fatiga, tristeza, hastío... «y se debe, entre otras cosas, al cambio del tiempo, de la presión atmosférica, de la luminosidad, la temperatura e incluso, la modificación de los horarios», comenta Ortega. No existen pruebas o analíticas específicas para diagnosticar el síndrome, «pero una vez descartadas otras patologías según el historial clínico del paciente y si es una persona aparentemente sana, las causas de su malestar suelen estar relacionadas en la mayoría de los casos con la astenia primaveral». Los que la padecen suelen ser mujeres entre los 20 y los 50 años.
Este síndrome, aunque molesto, no es grave y no necesita medicación. Los remedios son caseros y sencillos: «Dieta equilibrada rica en verduras y frutas, beber agua en abundancia, hacer ejercicio y ver el lado positivo de las cosas».
También sucede en otoño
El cambio de la estación veraniega al otoño también provoca problemas en algunas personas. La astenia otoñal es menos conocida que la de la primavera, pero presenta los mismos síntomas: flojedad, desmotivación y aburrimiento sin causa aparente. Los médicos desconocen la razón de este trastorno clínico benigno, aunque lo vinculan a aspectos como los cambios en los ciclos de luz, las alergias e incluso a una bajada de las llamadas hormonas del bienestar. Lo curioso es que, aunque el paciente no tenga ganas de nada, hacer deporte aumenta este tipo de hormonas y los síntomas suelen desaparecer.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios