Si a Fernando Savater le llovieron de todos los colores por denunciar a una sociedad que ejerce la "mitificación" de la juventud, es probable que Shawn Barber (1970) necesitase un guardaespaldas para exponer en España.

La obra más reciente de este artista de Los Ángeles (EE UU) se titula Youth of Today (La juventud de hoy). Son pinturas al aceite de cabezas de muñecos maltratados, derretidos, golpeados y alguna calavera en el mismo tono. Según el artista, que expone en la galería FFDG de San Francisco, se trata de una metáfora sobre la cultura de la pasividad que domina a los jóvenes.

En una suerte de declaración de principios colgada en su web, Barber proclama como necesaria la "responsabilidad" de las "elecciones y acciones" personales y confiesa que la cultura del esfuerzo le salvó de caer en la contemplación pasiva.

"En 1995, a los 25 años de edad, moví finalmente el culo, volví a estudiar y comencé a responsabilizarme de mis acciones, de mi futuro y de mí mismo", dice. Ahora trabaja "al menos 12 horas diarias de lunes a lunes".

Barber, que es propietario de Memoir Tattoo, un conocido taller de tatuaje que gestiona con su novia, afirma que sólo hace falta "tomar decisiones" para no caer en el letargo: "¿Quiero sentarme delante de la televisión para escapar de la monotonía de la vida diaria? ¿Cuánto tiempo me voy a quedar en la fiesta, hablando de lo de siempre, noche tras noche? Lo haré mañana, no me siento dispuesto, lo haré más tarde, me aburro".

Youth of Today es parte del proyecto The Doll Series (La serie de los muñecos), en el que Barber está trabajando desde 2003. De acuerdo con los organizadores de la exposición es la respuesta del artista a estar viviendo en un mundo "consumido por la cultura popular".

Los muñecos que parecen consumirse en un fuego no visible representan las "personalidades individuales" de los jóvenes aquejados de una "constante tristeza".