Establecido en 1969, ha alcanzado la categoría de ser uno de los más famosos festivales de fotografía del mundo. Les Rencontres d'Arles (Los Encuentros de Arlés) ofrecen este año una apetitosa selección que hace honor a su reputación. Para completar la fama, incluso han intervenido como mediador para mitigar la crisis diplómática entre Francia y México.

Sin duda la exposición más esperada es la que trae el contenido de la maleta mexicana de Robert Capa (1913-1954). Descubierta en 2007, resultó contender los negativos de parte de las imágenes que el húngaro captó en la Guerra Civil española. Es la primera vez que este trabajo se exhibe en Europa.

Son 4.500 negativos suyos y de sus compañeros, los fotoreporteros Gerda Taro y Chim (David Seymour). Entre las imágenes hay retratos, secuencias de batallas y escenas que muestran el efecto desgarrador de la guerra sobre los civiles. En la maleta hay fotos inéditas y tiras de negativos que permiten saber en qué orden fueron realizadas las instantáneas.

Otro de los regalos visuales que trae el festival es una muestra de lo mejor del New York Times Magazine, que atesora fotos que ilustran con eclecticismo y detalle la historia del mundo en los últimos 30 años. La revista neoyorquina ha ganado premios a la mejor imagen del año en varias ocasiones y prestigiosos certámenes como el World Press Photo con instantáneas que van del editorial de moda hasta el fotoperiodismo.

Arlés otorga especial protagonismo a México en la edición de este año, con una larga lista de autores del país centroamericano que exploran los diferentes micromundos de su país de origen.

El festival celebra lo poco que queda del que iba a ser el año de México en Francia, una fiesta que quedó oficialmente cancelada por unas declaraciones de Nicolas Sarkozy.

El presidente francés dijo que cada uno de los eventos de este año mexicano irían dedicados a Florence Cassez, una ciudadana francesa acusada y condenada a 60 años de cárcel en México por secuestro y delincuencia organizada. El gobierno de Felipe Calderón consideró una ofensa la intromisión francesa en la justicia de su país y suprimió los festejos.

Arlés pone paños calientes y enfatiza el poder visual de los fotógrafos mexicanos clásicos y actuales. Los ejemplos seleccionados dan una idea de la amplitud de los temas abordados.

Hay Trabajos de la fotógrafa Gabriela Iturbide, exploradora de la diversidad cultural; retratos de Daniela Rossell que muestran el singular gusto de los ricos mexicanos; obras de Gabriel Figeroa, una de las figuras imprescindibles del cine mexicano...

Destaca el original y tierno trabajo de Dulce Pinzón, que caracteriza a trabajadores de su país residentes en los Estados Unidos como superhéroes, personas que en su labor diaria son el sostén de la economía estadounidense y, a la vez, de sus familias en México.

Especialmente revelador de la situación del país es el trabajo de Maya Goded, una artista que se ha adentrado en el mundo de la prostitución de un distrito fronterizo con Estados Unidos que vive sumido en la violencia.

En otros apartados del festival está la retrospectiva del fotógrafo, escritor y director de cine Chris Marker (Neuilly-sur-Seine - Francia, 1921), con 300 trabajos producidos entre 1957 y 2010.

Coréenes es un proyecto de 1957. Marker fue uno de los pocos periodistas que pudieron explorar entonces Corea del Norte con total libertad. Las fotos documentan sin censura la vida diaria de un país devastado al término de la guerra que enfrentó a las dos Coreas.

Otra de las series de Marker destacadas en la restrospectiva es Quelle heure est-elle?, fotografías de usuarios del Metro de París de los años 2004 a 2008. El artista realizó las instantáneas con una cámara insertada en un reloj: quería que cada imagen fuera la captura de un segundo en la vida de cada pasajero retratado.