La Virgen de la Fuensanta, ataviada con un manto blanco y dorado, presidió la eucaristía. La ofició el obispo de Cartagena, Juan Antonio Reig Pla, junto con el obispo emérito de la diócesis, Javier Azagra.

Pla recordó la importancia de la Virgen María para los cristianos y felicitó a las peñas huertanas por su trabajo. Éstas, por su parte, amenizaron la misa con su música y sus estandartes.

La procesión de la Patrona fue el broche de oro a la mañana huertana. Miles de pétalos de flores decoraron el trayecto de la Morenica por el entorno de la catedral. El obispo había pedido a los asistentes a la misa que piropearan a la Virgen, y el público acató su deseo.

Falleras y reinas, muy aplaudidas

Las reinas de la Huerta y sus damas precedían la procesión de la Virgen de la Fuensanta. Junto a ellas, las representantes de las Fallas de Valencia y de las fiestas de Alicante llamaron la atención del público y arrancaron sus aplausos, por su belleza y por sus espectaculares vestidos. Al final del cortejo, una generosa representación de la corporación municipal y de la Iglesia, encabezada por el alcalde, Miguel Ángel Cámara, y el obispo Reig Pla.