Según el comunicado del PR, el desdoblamiento de la N-120 "lleva muchos años de retraso", que se unen a los "parones constantes" de los últimos tres años a causa de la crisis económica.

Los regionalistas han exigidos al Gobierno Central "una solución inmediata". En primer lugar han pedido "que las empresas riojanas que no cobran por trabajos realizados reciban sus facturas para que esto no les perjudique y esos impagos no les impidan seguir desarrollando su actividad empresarial". En segundo lugar, han exigido "el desbloqueo de las obras entre Hormilla y Grañón, último tramo que queda por acabar, que compete al Gobierno Central.

Robos en las obras

En tercer lugar, han demandado que la Delegación de Gobierno de La Rioja "asegure todas las obras y actuaciones realizadas", ya que "desde hace tiempo se vienen produciendo hurtos en la maquinaria y materiales del desdoblamiento de la N-120". Además, al marcharse las empresas por los supuestos impagos, pueden producirse nuevos robos en las zonas que todavía están por finalizar.

Según el PR, el desdoblamiento de la N-120 "se ha convertido en un desastre" a causa de los "retrasos, impagos y ralentizaciones de las obras" por los "importantes recortes" a causa de la crisis. También por la actitud de Ministerio de Fomento y la "dejadez del Gobierno central", "que no han ayudado en nada a finalizar una infraestructura vital para el desarrollo La Rioja y que".