Según el orden del día que acordó la Junta de Portavoces, el Debate sobre el Estado de la Comunidad comenzará a las 12,00 horas del día 29 con la intervención del presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán. Una vez que termine, se suspenderá la sesión y se volverá a reanudar a las 17,00 horas con la intervención del presidente del grupo popular, Javier Arenas, al que seguirá el portavoz de IULV-CA, Diego Valderas.

El presidente de la Junta podrá contestar a cada portavoz una vez que finalicen sus respectivas intervenciones, lo que posibilitará que vuelvan a tener un turno de réplica, mientras que cerrará turno el jefe del Ejecutivo.

El jueves 30, se desarrollará la intervención del portavoz del grupo socialista, Mario Jiménez. A su finalización, se abrirá un plazo de 30 minutos para que los grupos presenten ante la Mesa de la Cámara sus propuestas de resolución, con un máximo de 35, congruentes con la materia objeto de debate y que no signifiquen moción de censura al Consejo de Gobierno. Los grupos tendrán un máximo de cinco minutos para defender sus propuestas ante el Pleno del Parlamento y luego serán sometidas a votación.

Tanto desde la Junta como desde el PSOE-A se ha señalado que el presidente pondrá sobre la mesa durante el debate nuevas propuestas y medidas para dar respuesta a las inquietudes de los andaluces, así como para posibilitar el crecimiento económico y la creación de empleo en la comunidad.

En la comunicación que el Consejo de Gobierno ha remitido al Parlamento, se pone de manifiesto que el Debate del Estado de la Comunidad se ha erigido en un momento clave del ejercicio democrático del poder que desarrollan los gobiernos y de la labor de propuesta y control que sobre la misma despliega el Parlamento.

"Es el momento en el que la Cámara realiza el balance de un año de gestión y se discuten las distintas propuestas que el Gobierno y los grupos parlamentarios presentan para la siguiente anualidad", según se recoge, mientras que se añade que "balance y propuestas son, por tanto, la base de un debate en el que los distintos actores parlamentarios deben comprometerse para recorrer el trayecto del diálogo".

Asimismo, se indica que este año el debate posee la singular circunstancia de marcar "el tramo final de la legislatura", mientras que también ha sido este un año marcado nuevamente por la crisis, en el que la actividad del Gobierno, y también del Parlamento, "se ha centrado fundamentalmente en combatir los efectos más perniciosos que las dificultades económicas globales han traído a Andalucía, especialmente el desempleo".

Se pone de manifiesto que se han aprobado medidas de profundo calado, con la mirada puesta tanto en la salida de la situación económica actual como en la forja de una Andalucía mejor, más preparada, caracterizada por la excelencia y la competitividad.

Incipiente recuperación económica

Para conseguir este objetivo de futuro, según el Ejecutivo, se ha actuado de manera decidida en tres aspectos: impulsar la competitividad en los sectores productivos, especialmente en aquellos en los que somos referencia mundial; la consolidación y defensa del modelo andaluz de protección social como elemento esencial de nuestro modelo autonómico, y la estabilidad presupuestaria.

A su juicio, las medidas de activación económica desarrolladas "han comenzado a dar el resultado esperado y los indicadores de la incipiente recuperación económica, aunque débiles, muestran ya con claridad la continuidad del proceso de crecimiento, estableciendo un contexto diferente al que el pasado año contempló este debate".

Asimismo, la Junta entiende que el Debate sobre el Estado de la Comunidad debe ser, por tanto, una oportunidad para acercar la política al ciudadano, hacerle partícipe de la gestión diaria y proponerle soluciones. Añade que debe ser un debate en el que el diálogo "rompa las distancias, acerque posiciones y posibilite el acuerdo, pues a través de la acción coordinada de los distintos poderes democráticos resultará más eficaz sentar las bases para alcanzar con solvencia el futuro".