Encuentran vivos en un pozo de Algete a los niños desaparecidos en Torrelaguna

Los bomberos de la Comunidad de Madrid han rescatado en buen estado en un pozo de unos 10 metros de profundidad situado en las afueras de Algete a dos hermanos de 8 y 10 años de la localidad de Torrelaguna, que estaban desaparecidos desde el pasado domingo. Ahora la Guardia Civil investiga las circunstancias en las que los pequeños desaparecieron y cómo acabaron en el fondo del pozo.

Según ha informado un portavoz de Emergencias Comunidad de Madrid 112, sobre las 14.00 horas una persona ha alertado del hallazgo de los dos pequeños en un pozo situado cerca de la urbanización Valderrey de Algete, junto a la M-103, que es paralela a la autovía de Burgos (A-1).

Cuando los bomberos han llegado han encontrado al niño y la niña dentro de un pozo de entre 10 y 15 metros de profundidad y 1,5 metros de diámetro, del que han logrado sacarles con cuerdas y arneses. El Summa ha confirmado que aparentemente están "en buenas condiciones" y les ha trasladado en estado "leve" al hospital La Paz, según Emergencias 112.

El lugar en el que han sido encontrados los pequeños está a unos 28 kilómetros al sur de Torrelaguna, donde los niños viven con su madre. La Guardia Civil investiga ahora qué ha ocurrido y cómo han podido llegar hasta ese punto, ha informado la Comandancia.

La madre de los niños, de nacionalidad rumana, denunció este lunes que sus hijos se encontraban en paradero desconocido desde el domingo por la tarde cuando, según su versión, podrían haber sido "secuestrados" por su exmarido, que vive en Alemania. El matrimonio se divorció y la madre tiene la custodia de los pequeños, a los que el padre puede ver algunos fines de semana, aunque éste último no le tocaba. El exmarido de la denunciante vive habitualmente en Alemania, aunque el resto de su familia reside en Torrelaguna.

Los hermanos fueron trasladados al Hospital Infantil de La Paz, aunque su estado no reviste gravedad. Así lo han explicado fuentes sanitarias, que han explicado que el niño de 8 años y la niña de 10 sufren contusiones leves y arañazos.

Varios amigos y vecinos de la familia que han acudido al hospital para interesarse por los pequeños han explicado a la prensa que los niños tienen arañazos y contusiones leves y al niño le han visto en una habitación, a través de un cristal, con un collarín, pero sonriente.