Valladolid ha sido hoy escenario de sendos procesos judiciales.

Un año de prisión y 1.655 euros

Los puñetazos y los golpes de un vallisoletano a un vecino produjo la caída de un diente del agredido.

La vista oral por estos hechos –sucedidos en 2004 en Valladolid- se iba a celebrar hoy en la Audiencia Provincial.

Además de la pérdida traumática del segundo incisivo inferior derecho, la víctima sufrió una contusión postraumática en el hombro derecho.

Acuerdo de la defensa

Durante la agresión, resultó también deteriorado el jersey que llevaba el agredido, agrega el fiscal.

El ministerio público reclamaba tres años de prisión por lesiones y el pago de una indemnización de sesenta euros, además de sufragar los gastos médicos odontológicos que se acrediten al reparar o reponer el diente perdido por la agresión.

Sin embargo, la defensa y el acusado han llegado al acuerdo de solicitar una pena de un año de prisión y una indemnización de 1655 euros por lesiones, secuelas, daños y perjuicios sufrido por el agredido a consecuencia de los hechos.

Debido al acuerdo entre las partes el tribunal dictó sentencia de conformidad e impuso una pena de un año de cárcel, pero acordaron suspender la ejecución de la condena cuando el acusado abone la indemnización.

... Y un año y medio por lanzar huevos

Esta sentencia coincide con la solicitud de la Fiscalía de Valladolid de imponer una pena de un año y medio para un joven acusado de lanzar huevos y limones contra la fachada del Consistorio.

Además, la Fiscalía ha solicitado el pago de una indemnización de 696 euros en favor del Ayuntamiento.

Estos hechos se produjeron durante el Pregón de las Ferias y Fiestas de San Lorenzo en septiembre de 2004.

Falta de alteración del orden

En su escrito de calificación provisional, la acusación pública pide igualmente para el mismo joven una multa de 300 euros y una semana de libertad vigilada.

Esta pena correspondería a una falta de alteración del orden público y otra de deslucimiento del patrimonio.

Esta petición se haría extensiva a otros siete imputados, según fuentes jurídicas.

Desproporción

Tras conocer la petición del Ministerio Fiscal, los afectados denunciaron la desproporción existente entre las multas solicitadas y las de 3.000 euros por persona que el alcalde les impuso.

Este extremo le ha llevado a reafirmarse en su tesis de que el primer edil "no buscaba hacer Justicia sino venganza de una manera brutal".

Según los acusados, el alcalde tendría una espina clavada, ya que boicotearon su participación en el pregón de las fiestas de la ciudad.

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