La Federación Agroalimentaria de CC.OO. ha pedido que las consecuencias de la intoxicación alimentaria que se ha producido en Alemania originada por la bacteria 'escherichia coli', y de la que se ha culpado a los pepinos españoles, no las sufra el empleo ni las rentas de los trabajadores asalariados.

Por ello, CC.OO. ha exigido, mediante un comunicado, que se activen "cuantas medidas legales y mecanismos extraordinarios sean necesarios" para garantizar los intereses laborales y económicos de los trabajadores.

Igualmente, el sindicato ha demandado que las diferentes administraciones, tanto central como autonómicas, tengan en cuenta los legítimos intereses de los trabajadores asalariados.

Por último, la Federación Agroalimentaria del sindicato también ha solicitado que se lleve a cabo una investigación a fondo para verificar qué paso de la cadena alimentaria ha fallado, en qué momento y en qué lugar de la cadena de distribución.