El actual alcalde de Zaragoza es un veterano de la política. Nos recibe en su despacho en el Ayuntamiento, vestido con una camisa sencilla. Durante la entrevista, conversa mirando a los ojos, sin titubear.

Parece que estas van a ser unas de las elecciones más reñidas...

Reñidas desde luego, pero además confusas. En el fondo nadie sabe nada.

¿Lo dice por los sondeos?

En mi casa yo le digo a mi mujer que sacaré entre 10 y 16 concejales. Y no es una broma. Durante los últimos meses hemos tenido encuestas que daban las dos cosas. Y luego hay otras intermedias. Sinceramente, nunca he confiado mucho en las encuestas. En este caso menos que nunca.

En esta legislatura les abrió las puertas a todos los partidos. ¿Volvería a hacerlo?

Por descontado. Y cada vez es más necesario. Es verdad que desde que llegué a Zaragoza intento crear gobiernos amplios de por lo menos tripartitos. Y no lo he logrado nunca. Pero yo no desisto.

Al que gobierne Zaragoza le va a tocar lidiar con unas arcas municipales muy sufridas...

Problemas de liquidez, que dicen los empresarios y las familias.

Lo mismo, pero aplicado al Ayuntamiento. ¿Hay alguna fórmula mágica para salir de esto o hay que tirar con ello?

Hay muchas cosas que hacer, pero fórmula mágica no hay ni en esto ni en nada. En el lado de reducir gastos cada vez está más complicado. Lo seguiremos haciendo. Ya hemos reducido 200 millones en los últimos tres años. Es un 25% casi de la totalidad del presupuesto. Aún tenemos que seguir rebajando más las partidas municipales, salvo acción social. Hay que conseguir más ingresos y más capacidad de crédito, logrando que el Gobierno entienda que todas las ciudades de España necesitan que se abra una línea de crédito con el ICO para pago de proveedores.

Ahora mismo es uno de los principales problemas...

Por eso necesito una mayoría que crea que es preferible perder una de las joyas de la familia a dejar de pagar a los proveedores.

Se le critica mucho por el tema de los grandes eventos… Usted mantiene que eso es importante para el crecimiento de Zaragoza.

Digamos que tampoco hay tanta polémica. En la capitalidad europea de la cultura, estamos de acuerdo todos. En los Juegos Olímpicos, estamos de acuerdo el 90%. Con el tranvía estamos de acuerdo IU, CHA y PSOE. Únicamente estamos solos en Expo Paisajes.

Hay una apuesta clara por el tranvía. ¿Descarta el metro?

Yo para esta legislatura no lo veo. Acabaremos de cumplir el acuerdo que había con el PAR para terminar el proyecto del metro, pero no está el patio para esta inversión. Por lo menos en los dos primeros años no se puede ni pensar en ello, luego dependerá de cómo evolucione la economía. Pero habrá que verlo. Ni el nuevo estadio ni el metro son abordables en esta legislatura que viene.

Queda por construir una serie de aparcamientos prometidos que no se han hecho...

Porque quedan desiertos los concursos. Esa es la realidad. Y sin embargo hay que hacerlos. Estamos convencidos. Pero eso no lo puede hacer el Ayuntamiento. Lo tiene que hacer la privada, estudiando con ellos qué bases se necesitan para que se construyan. En un momento determinado empezará a ser rentable el aparcamiento según avance el tranvía.