Centroeuropa 'hace aguas' por la crecida del Elba y las inundaciones en la República Checa y Eslovaquia

La alerta por la crecida del Elba se extiende a ocho localidades cercanas a Dresde (este de Alemania), donde voluntarios y vecinos refuerzan diques y márgenes para contener el ímpetu del agua y evitar otra catástrofe en la región, similar a la de las inundaciones de 2002. Mientras, en la República Checa y en Eslovaquia las inundaciones han causado seis muertes .
El Elba entra en Bad Schandau, Alemania (Wolfgang Thieme/Efe)
El Elba entra en Bad Schandau, Alemania (Wolfgang Thieme/Efe)
Wolfgang Thieme/Efe
El Elba entra en Bad Schandau, Alemania (Wolfgang Thieme/Efe)

"El nivel sube más lentamente de lo esperado, pero sube, y así seguirá ocurriendo probablemente hasta el martes, lo que significa que la batalla contra las aguas será larga", informó el concejal de ordenamiento y seguridad de Dresde, Detlef Sittel.

La buena noticia, es que los niveles se habían mantenido estables -7,3 metros, en la capital sajona, 8,5 metros en Bad Schandau, junto a la frontera checa- y este domingo no se había alcanzado en Dresde, como se estimó, los 7,6 metros.

La mala, que los nuevos pronósticos apuntan a que hasta el martes no se habrá alcanzado el nivel máximo y que la alerta persistirá al menos dos o tres días después.

"Más tiempo significa una ininterrumpida batalla contra las aguas presionando sobre diques", indicaba Sittel desde el turístico puente August de Dresde, convertido en una especie de plató ante los medios para sus puntuales informes, varias veces al día, de la situación.

Centroeuropa "hace aguas"

Muy distinta era la situación en las poblaciones de Pirna, Bad Schandau y Schoenau, en dirección a la frontera checa; o de Meissen, Türgau y Riesa, en sentido opuesto.

Gohlins, hacia el norte, era una isla en un extremo del Elba ensanchado y en la vecina Wildberg se trabajaba sin descanso en reforzar un dique con miles de sacos apuntalando una muralla improvisada de planchas de madera cubiertas de plástico.

Sólo en esa población se han acumulado 300 toneladas de sacos de arena.

Algunas de las poblaciones de la cuenca del Elba estaban cercadas por las aguas y sólo se accedía a las casas en bote

Algunas de esas poblaciones de la cuenca del Elba estaban cercadas por las aguas y sólo podía accederse a las viviendas en bote. Los trenes de cercanías sólo circulaban hasta Bad Schandau, a aún con restricciones, numerosas carreteras regionales estaban cortadas y la policía había acudido puerta a puerta para convencer a las últimas familias de evacuar, pero muchos decidieron quedarse.

"Saben que la crecida no llegará a los niveles de 2002 y quieren defender sus casas. Es una posición arriesgada, que puede complicar nuestras operaciones. Pero quién puede culparles por ello", decía Mirko Knoevel, jefe de los bomberos de Wildberg.

El primer ministro de Sajonia, Georg Milbradt, asimismo desde el puente de August y ante los medios desplazados a Dresde, insistió hoy en que la situación está bajo control y, por el momento, no se piensa pedir ayuda al Ejército.

Bajo el puente, las aguas del Elba avanzan a un ritmo de dos metros por segundo, más o menos el doble de lo habitual en este valle. Sittel, quien en los días pasados calculó que el nivel máximo se produciría el domingo, se guardaba hoy de hacer pronósticos.

La cifra que ahora se baraja entre los medios es de 7,85 metros, para el martes. Pero no es sólo la altura del Elba lo que preocupa a Sittel, sino el volumen y la presión de las aguas subterráneas.

El subsuelo de la cuenca del Elba está saturado, dijo Sittel, y las autoridades checas podrían empezar pronto a tener que abrir las compuertas de algunos embalses, asimismo al borde de la saturación.

NOTICIAS RELACIONADAS

Mostrar comentarios

Códigos Descuento