Lipotimias, jaquecas, electricidad estática, abogados reuniéndose con sus clientes en los pasillos o preparando los procesos en el suelo... los trabajadores de los Juzgados de lo Social no están precisamente encantados con su nueva sede, ubicada en la plaza de los Cubos (Moncloa), donde se mudaron a finales de abril tras la paralización de la Ciudad de la Justicia por la crisis, uno de los grandes proyectos frustrados de la Comunidad, que planeaba centralizar todos los juzgados y órganos de Justicia de la región en una única y moderna zona de Valdebebas.

"Es horrible. Espantoso. Las salas no están bien aisladas, y se oye todo lo que se dice en los juicios desde las habitaciones contiguas. No hay sitio para que los abogados trabajen o se reúnan con los clientes, y en las salas de espera no hay bancos suficientes para sentarse. Es el peor sitio. La gente está hacinada y aguarda horas de pie, con muchísimo calor y sin ventilación", denuncia  Luis Zumalacarregui, portavoz de la Asociación de Abogados Laboralistas en Madrid.

CC OO y UGT también se han unido a estas protestas. "El cambio ha sido para peor, y se ha hecho de una forma muy chapucera. El edificio no estaba preparado para albergar tal volumen de gente, archivos y personal. Y todavía faltan más juzgados por llegar", explica Antonio García, coordinador de la asesoría jurídica de _CC_OO Madrid.

Y es que el objetivo del Gobierno regional es agrupar un centenar de Juzgados de los Social, Mercantil y Contencioso Administrativo en los edificios de Princesa 3 y 5, ubicados en la plaza de los Cubos, y en el cercano inmueble de Ventura Rodríguez, 7. Antes, los Juzgados de los Social estaban en dos sedes muy próximas, en las calles Hernani y Orense (Tetuán).

"Lo más grave no es ver a compañeros preparando sus papeles en el suelo, ni los desmayos provocados por el calor y la falta de ventilación, o la electricidad estática que causa dolores de cabeza y calambres... ¡si hasta se ha pedido que no se toquen los micrófonos con las manos durante el juicio! Eso son incomodidades. Lo grave es la falta de seguridad. Una de las plantas está inclinada, y las sillas se desplazan solas", asegura Miguel Sagües, abogado laboralista.

La Consejería de Justicia, afirma que ya ha hablado con los trabajadores y magistrados del edificio, y que está realizando las reformas solicitadas: más bancadas, ampliación de los estrados... Estarán listas en no más de dos meses.

La Academia de Policía de la Comunidad imparte esta semana un curso de protección y defensa personal para jueces en el que participan 20 miembros de la carrera judicial en la región. El taller se inició el lunes, y en él se instruye a los alumnos en técnicas de evasión y actuación ante seguimientos y persecuciones, en detección de paquetería explosiva y artefactos adosados, técnicas de defensa personal sencillas ante posibles agresiones físicas sin armas, análisis de riesgo de secuestro, etc.