Algunas películas y algunas series de televisión, marcan diferencias. Crean tendencia e indican un salto más o menos grande, una evolución en la manera de contar historias.

Esa sensación de estar frente a algo importante, algo que puede convertirse en un referente se repite con la serie de televisión Juego de Tronos.

HBO tenía una misión complicada: adaptar a la pequeña pantalla Canción de Hielo y Fuego, de R. R. Martin. Y era complicada por diferentes motivos:  la saga aún incompleta de novelas llevaba años acumulando una legión de seguidores por medio mundo, muchos de ellos lectores con criterio que con estos libros han entrado por vez primera o se han reconciliado con la fantasía épica, por que R.R Martin ha logrado llevar a su edad adulta a este género considerado por muchos de segunda categoría.

En sus novelas no hay unicornios, elfos, buenos muy buenos y malos malvadísimos. En sus novelas, en las que sí hay dragones y magia, hay personajes que se mueven entre luces y sombras, que evolucionan. Hay política, sangre y sexo.  Hay infinidad de personajes, escenarios y tramas.

La expectación generada por la serie de televisión era muy elevada. El primer episodio estrenado casi simultáneamente en todo el mundo (una medida muy inteligente por parte de HBO teniendo en cuenta la realidad de Internet) tuvo una gran acogida: 4,2 millones de espectadores que hicieron que los responsables de la cadena confirmaran que habrá una segunda temporada.

Pero ahora, tras haber visto tres episodios de los diez que tendrá esta primera temporada, se confirma que la aceptación no viene dada sólo por la audiencia, también está siendo avalada por las críticas profesionales y generales.

En Internet Movie DataBase (IMDB) la serie tiene una puntuación de 9,5 sobre 10. Según Metacritic.com la serie tiene una valoración de 79 sobre 100 basada en casi 30 críticas de medios.  La valoración del público es de 89.

De hecho se ha llevado una valoración de 100 sobre 100 de críticos reconocidos de Los Angeles Times, TV Guide, People Weekly, Boston Globe y New York Post, The Hollywood Reporter. Y la han valorado por encima de 90 críticos de Entertainment Weekly, Newsday, Miami Herald, Time o Variety entre otros.

Todos se han deshecho en alabanzas hacia la serie, destacando el ritmo, la cuidada ambientación, la adaptación cuidadosa y las actuaciones muchos de los protagonistas.

Mary MacManara de Los Angeles Times y Ken Tucker de   Entertainment Weekly ya están exigiendo un emmy para Peter Dinklage, el actor con acondroplasia que interpreta a Tyrion Lannister.

Tanto críticos profesionales como seguidores parecen estar de acuerdo en que, al igual que los libros llevaron al género de la fantasía épica a la madurez, esta serie de televisión está haciendo lo mismo. Juego de Tronos es la primera serie de televisión adulta y de calidad de dragones y mazmorras.