Las denuncias por agresiones racistas entre vecinos van en aumento, alertó este jueves SOS Racisme durante la presentación del informe L’estat del racisme a Catalunya 2010. Según el documento, la entidad atendió el año pasado un total de 615 quejas, el 25% de las cuales correspondía a ataques entre particulares y en el ámbito vecinal. La mitad de ellas fueron por agresiones físicas entre vecinos o en la calle. La cifra dobla la registrada en 2009.

La ONG vinculó el hecho a la proliferación durante el último año de "polémicas con tufo a xenofobia". En este sentido, su portavoz, Alba Cuevas, consideró que "el discurso del odio está más presente que con anterioridad". Y apuntó que Catalunya "se ha convertido en un laboratorio de prácticas racistas" con medidas y partidos de "extrema derecha, que han perdido la vergüenza y la barrera ética".

Como ejemplo, el documento de SOS Racisme señala la prohibición del uso del velo integral y la negación del permiso de arraigo o reagrupamiento familiar por faltas de civismo, entre otros.

Toque de atención

Cuevas hizo hincapié en la necesidad de frenar los discursos racistas que se puedan dar en la campaña electoral municipal porque, según afirmó, éstos se detectan en los ámbitos locales, en referencia al partido Plataforma X Catalunya. Recalcó el caso del PP de Badalona que en un folleto vinculaba gitanos con delincuencia.

El estudio se ha elaborado con los datos del Servicio de Atención y Denuncia para las Víctimas de Racismo y Xenofobia( SAiD) de la entidad. El resto de quejas que atendió la ONG en 2010 respondieron a discriminaciones en servicios sociales básicos (7,83%), discriminación laboral (6,45%) y agresiones de la extrema derecha (5,53%), entre otros.