Los paros, convocados para las horas punta de mañana y tarde, se repetirán los próximos días 28 y 30 de marzo y 3, 4 y 5 de abril, si las partes enfrentadas (conductores y Comunidad de Madrid, de quien depende el Metro) no alcanzan un acuerdo.

Gómez-Grano de Oro ha explicado que, de momento, los trabajadores no han recibido ninguna comunicación ni de la empresa ni por parte de la consejera, María Dolores de Cospedal, a quien transmitió su disposición "a hablar cuando ella diga".

"De todas formas -dijo el sindicalista- ni la directora de recursos humanos de Metro, Milagros Ayuso, ni De Cospedal, dan muestras de saber cómo funciona el Metro cuando dicen que debemos hablar circunscribiéndonos al convenio, porque aquí hay asuntos de convenio, otros de productividad, que no tienen nada que ver, y los que nosotros estamos reclamando, que tienen que ver con el deterioro de las condiciones laborales, que tampoco".

Aún así, se mostró dispuesto a "dialogar cuándo y como quieran" y añadió que, de momento, los paros anunciados y que respaldan el 99% de los afiliados, siguen adelante.

Protestas ajenas al convenio

El secretario general del SCMM, insistió en que las reivindicaciones que están motivando estos paros "son ajenas al convenio", entre ellas, el deterioro en las condiciones laborales tras las últimas ampliaciones de la red; falta de formación; dispersión y movilidad geográfica; y otros aspectos que, en su opinión, "están desfasados".

Para la compañía, los paros son una medida "desproporcionada e injustificada" que derivará en la alteración del servicio y en la molestia para los usuarios y recuerda que el actual convenio colectivo, firmado el pasado 24 de junio está vigente hasta el 31 de diciembre de 2008, con el acuerdo de todos los sindicatos representantes de los trabajadores, incluido el SCMM.

El representante de los conductores añadió que lo que "quieren discutir" es la situación en que quedan las condiciones laborales de los trabajadores después de las ampliaciones de estaciones y trenes.

El SCMM representa a más de mil conductores de 1.400 de la plantilla de Metro, aproximadamente la cuarta parte de sus trabajadores

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