Diez puntos negros de atascos en Madrid por carreteras mal hechas

  • La DGT tiene localizados varios tramos con retenciones kilométricas diarias.
  • Expertos abogan por eliminar las entradas y salidas compartidas.
Tráfico parado en la A-1, a la altura de Las Tablas.
Tráfico parado en la A-1, a la altura de Las Tablas.
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Tráfico parado en la A-1, a la altura de Las Tablas.

Encontrarse con un gran atasco en plena hora punta en alguna de las múltiples carreteras de la comunidad entra dentro del día a día de cualquier conductor. De hecho, la DGT tiene localizados al menos 10 puntos negros de este tipo. Sin embargo, si se analizan con detenimiento todos estos tramos, veríamos que en la mayoría de las ocasiones es el mal diseño de la vía el principal responsable de estas  retenciones, y no el tráfico.

La Asociación Española de la Carretera (entidad compuesta por expertos en ingeniería civil), Real Automóvil Club de España (RACE) y Automovilistas Europeos Asociados resumen en tres grandes puntos las principales carencias de las carreteras madrileñas en materia de atascos: primero, el mal estado de las salidas y los accesos, ya sea por falta de carriles o porque comparten entrada y salida por el mismo lado de la vía; segundo, la poca previsión a la hora de proyectar centros comerciales, polígonos industriales y desarrollos urbanísticos; y tercero, no adaptar la capacidad de las autovías a su demanda real de circulación de vehículos.

De todos modos, tal y como explica Elena Paño, subdirectora general de la Sociedad Española de Carreteras, no existen "soluciones mágicas" contra las retenciones: "Por mucho que se aumente el número de carriles, estos siempre serán insuficientes, ya que la cantidad de coches no deja de crecer y crecer..., además, depende de la hora del día... no se pueden construir siete carriles para que luego, en fin de semana, solo se utilice uno".

Desde el RACE se opta por otras soluciones alternativas que no pasen por cambiar el trazado de las carreteras, como horarios alternativos en el entorno laboral. Mario Arnaldo, presidente de Automovilistas Europeos Asociados, considera, por su parte, que un pequeño cambio normativo, como la llamada prioridad en cremallera, que ya se utiliza en países como Francia, daría muy buenos resultados. "Consiste en la alternancia obligatoria en la prioridad del paso de vehículos de uno y otro carril cuando se produce una retención. Evita el caos circulatorio", explica.

Los puntos negros

  • A-1. Desde la salida de Alcobendas ya empieza a haber problemas debido a la gran concentración de superficies comerciales (Plaza Norte, La Moraleja Green...). Además, es un tramo que coincide con la carretera del Aeropuerto, con el final de la M-50 y los PAU de Las Tablas y Sanchinarro.
  • A-5. Los conductores que quieran salir de la autovía han de pasar obligatoriamente por las vías de servicio que recogen el tráfico de las grandes superficies, como Xanadú, en Arroyomolinos. En días laborables, las principales retenciones se sitúan en Móstoles y en la entrada a los túneles de la M-30, donde la velocidad se reduce repentinamente a 70 kilómetros por hora.
  • A-2. La pronunciada curva que realiza la carretera a su paso por San Fernando de Henares ocasiona atascos que se prolongan prácticamente hasta Torrejón de Ardoz. Un poco antes, en Alcalá de Henares, también se registran muchas retenciones por la falta de carriles en los accesos.
  • M-30. En la avenida de la Ilustración, por los semáforos, y en la entrada y salida de los túneles. En el lateral de la vía, nada más salir del nudo sur en dirección norte, los carriles laterales derechos concurren con los que dan acceso a la autovía de Valencia.
  • A-6. En la zona de los túneles de El Pardo, Las Rozas y Majadahonda. Coincide con la salida a la M-40, pues junta en el mismo carril a los que quieren salir de la A-6 con los que entran desde Majadahonda.
  • M-607. A la altura de Colmenar y en la entrada a Madrid, al acercarse al Ramón y Cajal. Los conductores hablan de un diseño «penoso» por lo retorcido de su trazado, que complica mucho las entradas y salidas a otras carreteras.
  • M-40. Hay problemas en prácticamente todos los accesos, sobre todo en la zona este, desde Vallecas hasta el nudo norte, justo en la conexión con la A-6, donde haría falta un carril más. Además, la salida de la A-3 hacia esta carretera obliga a los autobuses de línea a salirse de la vía, hacer una rotonda y entrar de nuevo en ella.
  • M-50. Desde Boadilla del Monte en dirección A-6. Confluye con el final de la M-50, y todos los conductores que pasan desde esta vía a la carretera de La Coruña coinciden aquí.
  • A-4. A la altura del término municipal de Pinto, debido a que no se ha tenido en cuenta la gran masa de coches que salen de sus naves industriales.
  • A-42. Las retenciones comienzan a producirse ya en Parla, y se agrandan a medida que se atraviesan los polígonos industriales de Fuenlabrada y Villaverde.

El tráfico parado de la capital

La capital también tiene sus particulares puntos negros de atascos. Hay 65 grandes calles donde la velocidad media diaria no supera los 10 km/h, según el informe de Intensidad Media Diaria (IMD) del Ayuntamiento de Madrid. Los más importantes son la confluencia de las calles Alcalá y Gran Vía, Antonio López, la estación de Atocha, plaza de España, Francisco Silvela (sobre todo cerca de su confluencia con la avenida de América) y General Martínez Campos.

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