En este cómputo de bajas vegetales se pueden sumar otros dos plataneros que, aunque no han caído en sentido literal, sí han sufrido los envites de tener que se trasplantados de las aceras al centro de la plaza.

Miedo de los vecinos

Algunos vecinos de La Circular temen por el futuro de los 43 árboles centenarios que quedan en la plaza. «Cada día quitan uno y al final nos vamos a quedar sin ninguno», lamentaba ayer una vecina del barrio.

Sin embargo, fuentes de la obra aseguraban que «no se va a tocar ninguno más».

El platanero de sombra que murió durante las obras, que no estaba previsto tirar, falleció «de viejo», según explicaron fuentes del servicio de Parques y Jardines. «Hay que tener en cuenta que son árboles con muchos años, entre 100 y 150, y ya han cumplido su ciclo de vida», añaden.

De viejos

«Un platanero en ciudad no dura más de 150 años y en el campo 200. En cambio, un olivo con esta edad es joven porque aguanta 1.000 y un chopo no llega a los 40», apuntan desde el Ayuntamiento, por lo que no descartan que mueran, «por su edad», más árboles.

Respecto a los cedros, también centenarios, el último se cortó ayer. Los encargados de la obra indicaron que ha sido necesaria su tala «porque no se pueden trasplantar», y se repondrán.

Varios plataneros están muy podados. Esto es para compensar la pérdida de parte de las raíces cortadas por las máquinas.

Por su parte, la primera fase de las obras en la calle Miguel Íscar consistirá en arrancar los 41 aligustres que hay plantados. El Ayuntamiento asegura que su estado es muy malo, fruto de los golpes de los coches. Los que mejor estén se tratarán de recuperar en el vivero.