Lleva un siglo sirviendo de telón de fondo para la fuente de la Cibeles y de antesala al paseo del Prado. Pese a su majestuosidad, siempre ha estado en un segundo plano, pero el domingo volvió a recobrar su protagonismo. El Palacio de Cibeles abrió sus puertas a los ciudadanos, después de las obras de remodelación ejecutadas por Gallardón.

Sin embargo, el camino hasta su apertura no ha sido ni corto ni barato: los trabajos han durado seis años y han costado unos 124 millones de euros a los madrileños, según el área municipal de Hacienda.

La transformación de la antigua sede de Correos en el actual centro cultural y administrativo de Cibeles comenzó en 2003. Ese año ganaba Gallardón las elecciones y firmaba un convenio con el Gobierno para llevar a cabo una "cesión mutua" de edificios públicos. En este intercambio entraba el Palacio de Comunicaciones, que pasó a manos del Ayuntamiento.

La idea de Gallardón era trasladar allí su despacho, las oficinas municipales y el salón de plenos, abandonando de esta forma la Casa de la Villa. También prometió abrir el palacio al público y transformarlo en una gran sala de exposiciones. Lo ha conseguido, pero la operación ha tenido su coste: la primera fase (remodelación de la zona administrativa, desde 2005) costó 24 millones de euros, y la segunda (el área cultural), casi 100 millones, según apuntó el concejal Juan Bravo en una comisión municipal.

El PSOE acusó a Gallardón de gastar 510 millones de euros en el proyecto, incluyendo el coste del edificio en la factura total. Sin embargo, el Ayuntamiento aclara que consiguió la propiedad del palacio mediante una cesión y no a través de una compra, con lo que esa cifra "es totalmente falsa". Lo que no puede negar es que el coste final del proyecto ha doblado las previsiones iniciales.

Desde el domingo se puede acceder a las ocho plantas del área cultural de Cibeles: un vestíbulo con información sobre el edificio, cinco pisos con salas de exposiciones, un restaurante-mirador y la torre con vistas de 360º de toda la capital (70 metros de altura).

El acceso será completamente gratuito hasta el 27 de julio. A partir de esa fecha se estudia la posibilidad de cobrar entrada para visitar exposiciones puntuales. Ahora solo queda poner en funcionamiento el salón de plenos, en otro ala del edificio, previsto para septiembre.

El Ayuntamiento pretende incluir el área cultural de Cibeles (bautizada como "CentroCentro") en el paseo del Arte madrileño, compartiendo circuito con museos como el Prado, el Thyssen o el Reina Sofía. De momento, abre con la exposición Habitantes y paseantes.